- Consideran una obligación abrir los ojos de los otros y enseñarles a pensar. Afirman que quienes no comparten su opinión son ignorantes, tontos, perezosos.
- Tienen la certeza de que pensar como los otros equivale a llevar una vida vacía, inmoral, que son débiles de carácter y redomadamente estúpidos.
- Les obsesiona mostrar que son mejores, más honrados, más cultos, mas inteligentes que los otros. Pues están seguros de que llevan una vida más próspera y armoniosa, que enfrentan mejor la adversidad y resuelven mejor sus dificultades que los otros.
- En suma, se empeñan a demostrar que los otros están mal y ellos están bien, y que no basta con dejarlo así, con tolerar los errores de los otros,
- Porque consideran indispensable, por el bien de los otros, que dejen de pensar así, que aprendan a razonar, que cambien y que dejen de ser los otros.
Pero Quiénes son ellos? ¿Quiénes son los otros?
Pues ellos (los buenos) son quienes hacen una cruzada en favor de la razón, la honestidad, el buen gusto y la inteligencia. Los otros (los malos) son, según se mire, los ateos o los creyentes.
¿Cómo? Si, para los ateos los creyentes representan la ignorancia y la sinrazón, mientras para los creyentes los ateos representan la ignorancia y la sinrazón. Los nuevos cruzados son aquellos ateos y aquéllos creyentes que se empecinan a convertir a los demás o, por lo menos, a dejarles bien claro lo equivocados que están.
¿Que hay de malo en ello? Que no se comprenden mutuamente ni se esfuerzan por hacerlo; de hecho, ni siquiera creen que sea bueno empatizar un poco. Hay un diálogo, sí, pero es un diálogo tenso que fácilmente sale de los senderos de lo racional para caer en falacias lógicas, acusaciones y agresiones. ¿Que hay de malo en que ellos se lleven mal si son dos minorías?
Un momento, ¿son dos minorías o todos estamos dentro de esa discusión, seamos o no "cruzados?"
Generalmente penamos que la discusión es entre racionalistas y creyentes, pero la realidad nos muestra que puede haber ateos irracionales, dogmáticos y radicales, tanto como puede haber creyentes racionales, pluralistas y abiertos al diálogo; las categorías de ateos y creyentes tratan de abarcarlos a todos aunque al hacerlo se ignoren los matices que hay en cada grupo. Sin embargo, son precisamente las personas matizadas las que hacen posible la convivencia, no sólo entre ateos y creyentes, también entre distintas religiones.
Sin embargo, este diálogo en realidad es algo excepcional. Lo más frecuente es la simple descalificación, o la franca agresión. En cuanto un ateo ve a un cura no dudará en considerarlo un pederasta, como si no hubiera profesores entrenadores, médicos y familiares pederastas y como si la pederastía fuera el único error que se puede atribuir a un cura. Está claro que todo pedófilo debe ser procesado y castigado sin importar de quíen se trate o que profesión ejerza, pero también es evidente que no se puede calificar a una institución por los errores de algunos, aún cuando en un primer momento esa institución haya pretendido proteger su reputación manteniendo el asunto en la oscuridad.; ese fue un error institucional que nos da indicios de otros problemas internos que no tienen que ver con la pedofilia. Pero los detractores del catolicismo no conocen mayores argumentos (y los hay) para incordiar. Eso equivale a decir que porque Stalin cometió genocidio contra los ucranianos todos los comunistas son genocidas, cuando lo cierto es que, a pesar de que los comunistas de los años 20's del siglo pasado hicieron como que no veían y no sabían, eso no convierte a los comunistas del presente (y quizá tampoco a los de aquella época) en unos defensores del genocidio.
Pero los creyentes también descalifican. Lo más frecuente es afirmar que quienes no comparten exactamente su misma religión viven sin Dios o alejados de Dios o que carecen de ética y valores cívicos y algunos más llegan a alegrarse de que ellos se salvarán y so demás se perderán (como si a los ateos les importara lo que los creyentes creen de ellos). Un autor católico Francis Aveling , lo dice de manera muy inteligente: "Desde que apareció, el término ateísmo ha sido utilizado en forma muy vaga, generalmente como epíteto de acusación contra cualquier sistema que dudara de las deidades populares del momento. De ese modo, así como Sócrates fue acusado de ateísmo (Platón, Apología. 26, c.) y Diágoras fue llamado ateo por Cicerón (Nat. Deor. I, 23), Demócrito y Epicuro fueron llamados “impíos”, con el mismo sentido (irrespetuosos con los dioses) a causa de la tendencia de su nueva filosofía atomista. En ese sentido también los cristianos fueron tildados de ateos por los paganos porque rechazaban a los dioses paganos."
Hay otras formas de ataque más primitivas; por ejemplo, los ateos que consideran que cualquier forma de religión es una forma de analfabetismo y suponen que basta con ecplicar la teoria d ela evolucón para lograr que un creyente desista de su fe. En la misma categoría caen los creyentes que suponen que los ateos son personas que como a Don Quijote el exceso de lecturas les ha sorbido el seso y creen ciegamente en lo que dice cualquier libro (creer ciegamente en un libro, de hecho es una característica de algunas religiones fundamentalistas).
En otro niveles se hallan los cruzados. Aquéllos que están convencidos de que es necesario convencer a lso demás, y señalan la lista de males que las religiones han traido al mundo:
- Muchos jóvenes adventistas del séptimo día ven limitadas sus posibilidades de realizar estudios universitarios porque se les enseña que es pecado asistir a clases en sábado.
- Muchos jóvenes testigos de Jehová malgastan sus vidas trabajando en las "casas de Betel" para mantener el negocio editorial de la Watch Tower.
- El Vaticano, nación minúscula sede del culto católico, de forma irresponsable se opone al uso de anticonceptivos, ya que según el dogma católico los actos sexuales solo deben estar destinados a la reproducción.
- Este mismo estado se opone a que los estados establezcan una legislación que permita las uniones de homosexuales en una interpretación medieval sobre el erotismo y el afecto, con lo cual el Vaticano favorece y alienta la discriminación de gays y lesbianas.
- Otro caso de discriminación está dado por los brahmanes, los líderes del hinduismo, los cuales favorecen la discriminación de miles de hindúes de las castas inferiores, al considerar que son impuros de nacimiento y que "su karma es malo".
- Cientos de testigos de Jehová han dejado morir a familiares suyos por negarles una transfusión de sangre, mientras que otros grupos cristianos no consultan al médico porque creen que esto es desconfiar del poder de Dios.
- Los fundamentas islámicos dictan sentencias de muerte (fatwa) a quienes no piensan como ellos, además de negar los derechos más básicos a las mujeres.
- Los bautistas del sur de EEUU fueron uno de los grupos que defendieron el mantenimiento de la esclavitud argumentando que la Biblia sustentaba esta práctica por mandato y ejemplo (y no estaban equivocados).
- El antisemitismo fue sembrado muy bien en Europa gracias a los padres de la Iglesia Católica.
- Muchas religiones organizadas se han opuesto a la investigación científica, lo cual es otro efecto indeseable del fundamentalismo. Cabe recordar la condena de la Iglesia Católica a Galileo Galilei, la oposición actual a la investigación con células madre, el rechazo de losmormones, testigos de Jehová, pentecostales, bautistas entre otros, a la biología evolutiva y la geología histórica.
pero los creyentes tampoco se quedan atrás, por ejemplo:
- "La teoría de la evolución que se enseña como un hecho en nuestros libros de textos escolares públicos, en nuestros parques, museos, y en los programas televisivos realmente no es una teoría indemne, sino que es una creencia religiosa peligrosa.
- Es indispensable ayudar a las personas a entender que el evolucionismo es el principal responsable para amoldar el pensamiento de nuestra gente y organizaciones y hacerlos responder ante el mundo como lo hicieron otros grandes evolucionistas, tales como Adolfo Hitler, Joseph Stalin, Mao Set Tung, Margaret Sanger, y Karl Marx.
- Los ideales apoyados y ponderados por estas personalidades han causado sufrimiento incalculable en el mundo."
Ciertamente, algunos o muchos adventistas no podrán estudiar, pero algunos o muchos ateos no quieren hacerlo; muchos judíos fueron perseguidos por católicos, muchos católicos fueron encerrados por los ateos y muchos racionalistas fueron encarcelados por los católicos... ¿Quienes dieron el primer golpe? ¿Acaso importa? ¿Se trata de dar el siguiente o de que el que golpea al último golpea mejor?
Pero las quejas siguen: Los Cristianos fueron perseguidos por los romanos, los soviéticos y los chinos. Los cristianos persiguieron a los alquimistas y a los paganos en Europa. En Sudamérica los paganos se comieron a los cristianos. Luego los cristianos trajeron la viruela a América ¿Y? ¿Alguno de los que hicieron esas cosas sigue vivo? ¿Alguien vivo propone seguir las haciendo? ¿En España o en México alguien persigue a los cristianos como para que Benedicto XVI haga esas acusaciones. ¿Alguien en México o en España ha sido perseguido o quemado por hereje para que la izquierda se empeñe en hacer sus propias acusaciones? ¿Entonces?
Es frecuente en los ateos pasar por alto las obras benéficas que diversas religiones realizan en todo el mundo, desconocen las aportaciones a la cultura y las artes que han realizado religiones como el catolicismo y el budismo e incurren en argumentos falaces al juzgar ideas que as propias religiones ya han descartado (la inquisición) como si fueran actos del presente; de hecho, llegan a acusar a la iglesia de seguir persiguiendo y censurando aun cuando las leyes civiles de los países laicos protegen a las personas de cualquier exceso en el que pueda caer alguna religión (la edad media ya terminó excepto en Arabia).
Al mismo tiempo, entre los creyentes no es raro equiparar el racionalismo a la sinrazón (aunque no sin razón) pues advierten de los los excesos ideológicos de algunos dictadores ateos. Así ponen a todos los ateos en el mismo nivel moral que eso dictadores y los acusan de seguir persiguiéndolos como hicieron esos dictadores (que no solo persiguieron a los creyentes, sino a todos los que podían disputarles su hegemonía).
Enmedio de esas dos posiciones extremas, y enmedio de los cruzados está la gente común. Pero para la gente común esta discusión tampoco es algo ajeno: la relación dia a día entre creyentes y no creyentes es de un tenso respeto. Cualquier crítica a la religión desde alguien que no es religioso se considera una franco insulto , mientras que cualquier crítica ala no religión (o a los postulados y propuestas que no consideran las opiniones religiosas) parede una imposición, un resabio del autoritarismo o un lapsus medieval.
En materia de gobierno, la situación es realmente complicada y no se resuelve sólo con el pluralismo: la toma de decisiones en un régimen democrático, a partir de criterios estrictamente liberales parece una imposición "antidemocrática" que afecta el modo de vida de los creyentes (igual que lo sería para los no creyentes vivir en un régimen confesional).
El reciente debate sobre el aborto dio buena cuenta de lo anterior. Se trataba de un asunto jurídico que tocó asuntos de la fe; los creyentes movidos por sus convicciones se movilizaron para influir y los anti-creyentes (que no racionalistas en este caso) se sintieron obligados a neutralizar a los creyentes.
Como resultado de una decisión jurídica que afectaba a la visión de lo que para los creyentes debe ser un gobierno honesto, los no creyentes exigieron una decisión independiente de criterios religiosos y así el tema dejó de ser jurídico para convertirse en un asunto religioso (o de religiosos y antireligiosos). Aquello se convirtió en una cruzada en la que unos se proclamaban defesores de la vida contra los adoradores de la muerte (según los antiabortistas) y de defensores de la libertad contra dfensores de la edad media (según los proabortistas) y los argumentos terminaron en el campo de la religión: al parecer no puede haber ateos antiabortistas ni creyentes proabortistas.
Lo jurídico, técnico y hasta biológico quedó opacado por un pleito público sobre moral y religión en el que nadie preguntó su opinión a un biólogo, a un médico, a un fisiólogo, a un neurólogo a un obstetra. Hasta los juristas quedaron fura del debate: lo que se voitó fue si un estado de la federación podía definir un derecho humano de manera distinta a como lo hace la Constitución federal y se votó que sí, que un estado puede hacer su propia definición y que es igualmente válido que Baja California considere que un feteo tiene derechos humanos, como lo es que en el Distrito Federal se considere que antes de doce semanas un feto no es un feto sino otra cosa (y al cumplirse esa fecha lo que no era un feto de pronto se transforma en un humano). Pero unos celebraron esa sentencia comop un triunfo de la cultura de la vida y la decencia, mientras que otros la condenaron como un regreso al medievo. Nada de eso está en la sentencia de la Suprema Corte; ahí sólo se resolvió sobre las facultades y efectos de los actos de una poder legislativo estatal frente a los poderes y leyes federales.
Pero la discusión acerca del aborto no es un caso tan excepcional. Lentamente el mismo enfrentamiento se fragua y alimenta en los terrenos de la salud, la educación y la familia. En España la introduccion de la educación cívica generó un gran revielo cuando en México lleva 80 años impartiéndose; en cualquier parte del mundo los matrimonios religiosos tienen valor legal mientras el derecho en México les considera meras tradiciones sin valor jurídico; en Francia y España se defienden subvenciones estatales a las familias que tienen tres hijos o más, mientras en EEUU la práctica de esas políticas en los años setentas sólo profundizó los problemas de probreza y marginación. Para unos defender las familias numerosas es defender la opresión femenina mientras que para otros la defensa de familias reducidas es un deliberado intento de extinguir a la humanidad.
¿Que hay detrás? La pretendida superioridad moral contra la pretendida superioridad intelectual. Hay ateos que creen que el ateísmo es un certificado de inteligencia y hay creyentes que creyente que ser creyente es un certificado de honorabilidad. Arrojemos un hombre de paja a cada grupo: Marcial Maciel fue creyente. ¿era honorable? Stalin fue Ateo ¿era inteligente?
Ahora cuestionemos un par de lugares comunes con argumentos ad hominem: Bertrand Russel era ateo ¿vivía en la desesperanza, el vicio y la inmoralidad? José Saramago era ateo ¿sus libros carecen de espiritualidad? Hans Kuhn es católico: ¿es ignorante, fanático o tonto? Dalai Lama es budista ¿es un ignorante y fanático obsesionado con ganar adeptos?
¿Porque argumenté a partir de dos falacias? Bien, porque la mayoría de las acusaciones en materia religiosa suelen basarse en falacias. Esas falacias son las que alimentan la intolerancia.
¿Es grave la intolerancia? Respondo: el mundo está lleno de cruzados cada vez más decididos a convencer y hasta imponer lo que creen. Ambos bandos tienen a sus Maos y sus Torquemadas; quien suponga que son inofensivos está cayendo en el error de quienes creyeron que también Radovan Karadžić o Slobodan Milošević lo serían. Ya bastantes problemas tiene este mundo como para permitirse una nueva ola de guerras religiosas y eso, me temo, se está incubando de manera no tan lenta y no tan silenciosa.
Pero existe una vacuna que no es precisamente la tolerancia (o no, únicamente la tolerancia): se llama empatía. Difícil ¿cierto?
Todas las ilustraciones de hoy son del genial Alberto Montt
Visitors from http://vkontakte.ru/album-23626127_146877122 The autor of cartoons is Alberto Montt, from Chile. His artwork is avaliable in http://www.dosisdiarias.com/ Спасибо
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