martes, 28 de febrero de 2017

Partidocracia

Partidocracia
La partidocracia, o partitocracia es el dominio de los partidos sobre los representantes populares y los gobernantes. No gobierna la persona electa, sino el partido.No se toman las decisiones que la población necesita, sino las que convienen a los líderes y dirigentes de los partidos. No se selecciona a los candidatos por su capacidad, honestidad, popularidad o inteligencia; sino por su fidelidad a los dirigentes, su complicidad y hasta su sumisión. 
En una partidocracia los partidos se transfroman en entidades que viven del dinero público pero no actúan por el interés público. Con el dinero público desarrollan una amplia y férrea burocracia interna, y así se convierten en grandes agencias de colocaciones y, al mismo tiempo, en grandes vendedores de favores y compradores de lealtad. 
Los partidos dependen cada vez menos de las cuotas de militantes y colectas entre simpatizantes, al tiempo que se hacen más dependientes de las grandes entradas de dinero: el financiamiento público, las donaciones (en dinero o especie) de grandes empresarios, corporaciones, sindicatos, corporaciones e instituciones. El partidocrata está en deuda con sus promotores y es fiel a ellos, porque si no cumple sus expectativas, siempre habrá otros partidos, otros líderes, otro candidatos que también necesitan dinero y pueden ser más obedientes. 
La partidocracia es, en principio, una burocracia engrandecida y empoderada, que puede repartir cargos de gobierno e influir en ellos para proteger sus intereses. Pero también puede ser una forma de corrupción, de intercambio de favores por dinero o por cargos públicos. 
Para el partidócrata las elecciones son una fuente poder y una entrada de dinero. Los votantes son una muchedumbre cada vez más difuminada, que no tiene poder, pero tiene votos y los votos también se convierten en dinero. El votante vale tanto como su cartera, o su influencia personal, o su obediencia. La partidocracia es una plutocracia disfrazada de pluralismo. 




lunes, 20 de febrero de 2017

Oclocracia

Oclocracia

Del griego Oklo, que significa multitud y Kratos, que se refiere al poder.

La oclocracia es el gobierno de la multitud. No de la mayoría, ni del pueblo, ni de los ciudadanos.

Es el gobierno de la multitud enardecida, de la multitud que arrasa, que saquea, que ejecuta en la plaza pública, que lincha, que incendia libros en la plaza,  imágenes en el atrio,  y herejes en donde los agarren.

El Oclócrata es un oportunista. Sabe aprovechar las crisis para llegar al poder, lo toma mientras sus huestes saquean los mercados. Con el apoyo de su guardia y el reparto de premios, amenazas y castigos, se mantiene en la cima.

Es un régimen de complicidad, de intercambio de favores, de privilegios selectivos: el pueblo bueno es el que apoya, el pueblo malo, o la burguesía, es la que critica los errores o abusos del gobernante. Pero el oclócrata, que es también demagogo, sabe cómo negarlo: los críticos son traidores, los errores son resultado de oscuras conspiraciones, la corrupción no existe; pues lo que aquí se construye es el futuro, un futuro tan bonito que por él vale la pena sacrificar el presente durante treinta, o cincuenta o setenta años.

 Siempre que algo resulte mal, el oclócrata hallará a quien culpar y, si es posible, hará justicia rápida (o la multitud le ayudará a hacerla).

Las oclocracias no prosperan, pero saben durar y hasta hacerse admirar. Porque el oclócrata controla la prensa, el arte, la opinión y hasta a la oposición. La oclocracia es el régimen de los demagogos.







sábado, 18 de febrero de 2017

Kakistocracia

Kakistocracia. 


Del griego Kakos, que significa malo, llevado al superlativo kakisto, que es lo más malo o lo peor, y kratos, que significa poder.

La Kakistocracia es el gobierno de los peores. 
¿Quién coloca a lo peores en el poder? 

Los plutócratas, los ladrones y los aduladores, que elevan a los más incompetentes a los cargos de gobierno, para obtener beneficios, pagos de favores, influir en el mal gobernante y, si el kakistócrata se deja, hasta manipularlo. 

Los ignorantes y perezosos, que necesitan creer en candidatos milagro, que prometen prosperidad sin esfuerzo, subsidios sin impuestos, educación sin escuelas, salud sin hospitales y seguridad pública sin vigilancia; además de castigar a los que le caen gordos a cada quien.

Los que votan por costumbre, los que claman contra la corrupción mientras protegen la venta de plazas, el contrato colectivo y el cargo vitalicio. 

Los que creen que nacieron para gobernar (o ser parte del gobierno) y son tan democráticos como Luis XV. 

Los que reclaman resultados, pero condenan el eficientismo, las evaluaciones y la transparencia. 

Los que defienden el interés particular y creen que el interés público es para romáticos, idealistas y tontos. 

Los que ser creen políticamente puros, como su movimiento, su partido y su lider; por lo que no deben ser vigilados, criticados, ni calificados. 

La kakistocracia es el gobierno de los peores, colocados ahí por los peores, con las peores intenciones... de ellos sólo pueden esperarse los peores resultados. Elegimos gobernantes a nuestra imagen y semejanza. 



jueves, 16 de febrero de 2017

Cleptocracia

Cleptocracia


Del griego klepto, que significa robar, y kratos, que significa poder; la cleptocracia es el poder entregado a los ladrones. 

El cleptócrata usa el poder para enriquecerse y para enriquecer a sus aliados. 


Contrario a una idea común es raro que un gobernante sustraiga de manera directa el dinero de las arcas públicas. La cleptocracia es más sofisticada, pero también mucho más amplia:abarca  desde el empleado público que cobra pero no trabaja, hasta el directivo que vende o renta las plazas de trabajo; desde el policía que recoge vendedoras de pan en  lugar de perseguir ladrones, hasta el candidato presidencial que lleva una dobre cantidad de sus gastos de campaña, e incluye  prácticas ampliamente documentadas como el nepotismo, el peculado y el clientelismo. La cleptocracia es un gobierno orgullosamente ineficaz. 

"El PRI roba, pero también deja robar" (frase popular)




miércoles, 1 de febrero de 2017

Plutocracia

Plutocracia

Del griego, ploutos, que significa riqueza y kratos, que significa poder. La plutocracia es el gobierno controlado por los ricos... de los ricos, por los ricos y para el beneficio de los ricos. 

El plutocrata está comprometido con las personas que financiaron su carrera, que le inyectaron recursos a su campaña, que lo llevaron al poder. Comparte su agenda y sus compromisos, tanto como los temas que no le importan. 

A la plutocracia no le interesan las decisiones a largo plazo, la construcción del futuro no la solución de problemas que él o sus aliados pueden haber provocado. Lo suyo es recuperar la inversión y hacerla crecer. Al plutócrata no le interesa la paz, sólo su tranquilidad; no le importa la economía, sino su economía; no le atrae la inversión pública, a menos que él sea el contratista. 
"...la corrupción al estilo americano. Es una corrupción que se produce no mediante sobres llenos de dinero que se entregan a los políticos, sino mediante un método igualmente odioso, con las contribuciones a las campañas para comprar 'políticas' que enriquecen a unos pocos". (Joseph Stiglitz. La Gran Brecha, p. 83)