Cuando la tradición tiene un origen práctico es frecuente que éste caiga en el olvido y las personas sólo mantengan viva la ceremonia como algo que hicieron sus padres y los abuelos, sobre lo cual no se cuestiona porque es una cuestión de identidad. Pero el sentido práctico permanece ahí para quien esté dispuesto a buscarlo o a encontrar uno nuevo cuando sea necesario hacerlo.
El antropólogo Marvin Harris se preguntó por el origen de algunas tradiciones que para los extraños pueden llegar a parecer irracionales y así encontró el origen y sustento lógico de tradiciones como los tabúes alimenticios (la vaca en el hinduismo, el cerdo en el judaísmo, el perro en occidente), así como la explicación de algunos rituales, tanto de aborígenes como de personas modernas.

Sucede así con muchas otras tradiciones. Hoy, por ejemplo, celebramos el Día de la Candelaria, que en México equivale a llevar a misa a los niñosdios y comprarles una ropa bonita, celebrar con tamales y guardar el nacimiento y/o el árbol de Navidad. Lo que importa es la forma: los padrinos del niñodios van a la misa e invitan los tamales (quién sabe porqué) pero si no hay niñodios en casa, los tamales corren a cargo del que sacó el niño en la rosa de reyes (de nuevo, quien saber por qué, pero así se acostumbra) y se viste a los niñosdios y se les lleva a misa por razones tan variadas como 1. conmemorar su presentación en el Templo (católicos informados, aunque tampoco serían capaces de decir qué templo o porqué fue presentado); 2. llevarlo a misa y vestirlo (tradicionalistas que no ponen atención a lo que se dice en misa); 3. Vestir al niñodios y comer tamales (tradicionalistas cursis, si consideramos las ropas que eligen).
El verdadero origen de la Candelaria se encuentra en Levítico 12:
" Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2 «Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer, cuando conciba y é a luz un hijo varón, quedará impura durante siete días; como en los días de su menstruación será impura. 3 Al octavo día se circuncidará al niño.4 Pero ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre. Ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario hasta que se cumplan los días de su purificación. 5 Si da a luz una hija, quedará impura durante dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.
6 »Cuando los días de su purificación se cumplan, ya sea por un hijo o una hija, llevará al sacerdote un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del Tabernáculo de reunión. 7 El sacerdote los ofrecerá delante de Jehová y hará expiación por ella. Así quedará limpia del flujo de su sangre.»
Ésta es la ley para la que da a luz un hijo o una hija. 8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación. El sacerdote hará expiación por ella, y quedará limpia.

La fecha que la Iglesia de Roma convino para conmemorar el nacimiento de Jesús es el 25 de diciembre y se es el punto de partida para la cuenta de 33 días hasta el día de la presentación en el Templo. Los investigadores de la actualidad consideran más probable que Jesús haya nacido cerca del equinoccio de primavera de acuerdo con los datos astronómicos y climáticos que se mencionan en los evangelios, probablemente el día de la Pascua, pero seguimos conmemorando en los días que fueron establecidos por el Papa Gregorio XIII porque sería muy complicado cambiar a estas alturas.
¿Porqué Candelaria?
La fiesta de la presentación es parte del culto Mariano (a María, madre de Jesús) desde la Edad Media, especialmente en la costa de España, en donde se veneraba un retrato de María que se creía realizado por el apóstol Santiago, pero se perdió durante una tormenta que destruyó el templo en el que se conservaba. Este retrato se consideraba el más antiguo que existía de María y su antigüedad hacía factible que hubiera sido realizado por un apóstol o por alguien que conoció a María. En Canarias, la celebración incluía una procesión con velas (candelas) que representaban la iluminación que Jesús trajo al mundo y de ahí la fiesta de las candelas (o Candelaria) viajó hasta América con la conquista. La forma y el nombre permanecieron, aunque el fondo y el origen se perdieron con los siglos.
En resumen, lo que se celebra el día de la candelaria es la presentación de Jesús en el templo, acompañado de sus padres, tras el periodo de purificación al que su madre debió someterse, de acuerdo con la Ley de Moisés. En la España medieval esta fiesta se celebraba con una procesión de candelas que simbolizaban la luz que Jesús trajo al mundo, y recogía, en parte, la forma en la que los romanos celebraban las Lumpercales.
En el Nuevo Mundo la Candelaria recogió nuevos elementos, entre ellos los tamales y otros cultos que no mencionaré por ahora. También cambió la manera de representar al pequeño Jesús, pues mientras en Europa se le representaba sentado en el regazo de María como en un trono, en América la imagen fue separada y recibió una veneración independiente. Así cayó en el olvido que la Candelaria es una celebración de María que ayudó a traer al mundo la luz, a través de su hijo.
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