martes, 28 de febrero de 2012

Gente brigth: inteligentes por decreto.

El movimiento Brights, iniciado en 2003, promueve la visión naturalista del mundo, la divulgación del conocimiento científico y una educación libre de elementos sobrenaturales o místicos. Así lo definen los integrantes del movimiento, incluidos sus fundadores,  Paul Geisert Mynga Futrell , quienes trataron de acuñar un término positivo, libre de cargas culturales e históricas negativas, tales como ateo, positivista, materialista, anticlerical o irreligioso, hereje, entre muchas otras: Brigth en español significa "brillante" o "luminoso".

Encuentro en los brigth varios de los errores que ellos critican en los movimientos religiosos: vanidad, arrogancia, ignorancia, vaguedad y ambigüedad, sin dejar atrás la intolerancia... explicaré por qué lo pienso así, pero comienzo con la afirmación de que el movimiento brigth me parece poco brillante y menos aún, luminoso

Comienzo por la vaguedad: el término brigth es un eufemismo que pretende evitar el uso de palabras más precisas, que pueden y definen con mayor exactitud casos particulares, filosofías y hechos históricos específicos; se puede ser anticlerical sin ser ateo, o irreligioso sin ser materialista. Quien elige y profesa una religión es infiel o hereje para las demás, mientras que si alguien afirma "todas las religiones son igualmente verdaderas" puede ser calificado por lo menos como ignorante y por lo más como hereje, ya que muchas religiones son mutuamente excluyentes: adventistas, musulmanes, católicos... 

Además de aumentar la imprecisión, los eufemismos con frecuencia llegan al extremo de ser ridículos; como quienes llaman a los ancianos "adultos en plenitud" (¿en plenitud de dolencias?) o quienes llaman a los discapacitados "personas con capacidades diferentes" (como si todos los demás tuviéramos las mismas capacidades) mientras que los ciegos no dudan ni tienen miedo a la palabra ceguera. Hace un par de años, fui invitado en un programa de radio producido y conducido por personas con discapacidad que no dudan en decir su nombre y su discapacidad al presentar sus respectivas secciones. 

Bien, pues el término brigth se aproxima un poco a esas buenas conciencias que llaman a las cárceles "centros de reinserción social" y a los ancianos "adultos en plenitud": no ayudan a resolver el problema, ni mejoran la percepción social sobre el mismo. 

Mas aún, al autodenominarse brillantes hacen resaltar la elevada opinión que tienen de ellos mismos frente a la pésima opinión que tienen de los demás: nosotros somos brillantes y ustedes ignorantes, nosotros brillamos y ustedes obscurecen. ¿es así en verdad?

Aquí hay más que vanidad (igual pudieron autonombrarse "movimiento smart" o "movimiento handsome"); hay arrogancia; del mismo tipo de arrogancia que practican algunas personas religiosas, cuando pretenden que fuera de la religión no hay moral, o que las personas que no practican una religión, o su religión en particular, son inmorales, viciosas, poco exitosas, tristes y sumergidas en una existencia vacía, aburrida y sin sentido. Los brigth pretenden que las personas espirituales, religiosas o místicas son invariablemente estúpidas, ignorantes, iletradas y supersticiosas. 

En esa manera de oponer su visión del mundo, como la única correcta, hay una intolerancia que no se distingue mucho de la que existe en las teocracias que ellos combaten y denuncian: la inquisición castigó a quienes diferían, pero no olvidemos que también lo hizo el régimen soviético; que tanto en nombre de la fe como en nombre del ateísmo se cometieron crímenes y que lo importante de la historia no es arrojársela a los demás al rostro, sino para evitar repetirla.  

Así pues, en la palabra brigth también hay ignorancia. Así como hay personas religiosas que ignoran que fuera de su fe particular existen valores universales, los brights parecen ignorar las aportaciones de distintas religiones a la cultura universal, a las artes y a la ciencia

Peor aún, pretenden resolver su vida y su identidad a través de un atajo: como si declararse brigths fuera un certificado de inteligencia (lo mismo que declararse religioso no es un sinónimo de conducta irreprochable, o tener un título universitario no es sinónimo de competencia). Creedme, conozco personas que pretenden ser buenas sólo por que tienen una religión, ateos que se declaran tales sólo para convencer al mundo y a ellos mismos que son bien inteligentes (sin serlo) y personas con dos o tres posgrados que parecen haber conseguido más con sobornos que con esfuerzo o talento: natura non da, Salamanca non presta

En consecuencia, el movimiento brigth parte de un principio loable: promover la comprensión del mundo y el universo desde un enfoque científico y naturalista, pero actúa como un movimiento de intolerancia al criticar de manera agresiva las creencias religiosas, lo cual está al nivel de quienes van por el mundo prometiendo el infierno para los ateos. 

El brigth es además, un movimiento injusto de varias maneras: Es injusto al negar que en los ámbitos religiosos del siglo XXI hay profesionales altamente competentes y actualizados, que ejercen profesiones científicas y humanísticas unas veces de manera independiente de su religión y otras de manera complementaria, además de que existen algunos esfuerzos, unos muy serios y otros ridículos, por ejercer la ciencia sin excluir la fe. 

Pero sobre todo, ignoran que se puede ser ateo al mismo tiempo que ignorante, violento, radical, e intolerante

Finalmente, ignoran todo el dolor que ha generado a la humanidad pretender el monopolio de la razón. La ciencia necesita razones, no verdades y el movimiento brigth se acerca mucho, cada vez más, a un movimiento defensor de verdades supremas, evidentes e incuestionables. 

La fe no puede defenderse con el potro, pero tampoco la razón con el gulag





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