1. La maestra Paulita, de literatura (segundo de secundaria). Además, con me hipnotizaba, seducía, encandilaba... con su estilo de Audrey Hepburn en plan Cruella de Vil. Con ella descubrí que me ese feo vicio solitario que ejercía a escondidas, consistente en leerme cuanto libro encontraba es algo bueno, que eso que leía se llama literaturo y me dejó bastante claro por dónde debía comenzar, buscar y avanzar.
2. La maestra Adelaida Ocampo, de ciencias naturales. Antes de su aparición yo siempre me quedaba con una duda y un cabreo. Ella me enseño a buscar, preguntar, indagar, a no conformarme. Me exigió más que a nadie ese año y se lo agradezco.
3. La maestra Evelia, de español (tercero de secundaria), quien me mostró que para mi había un futuro. Ella observó que mi cabeza funcionaba y simplemente me mostró su confianza.
4. La maestra de matemáticas del cuarto semestre del CCH, cuyo nombre jamás pregunté... pero me hizo viajar por el Universo y comprender que las matemáticas no son payasadas, sino cosas útiles, comprensibles, valiosas.
5. La maestra Edith Herrera, de Historia. Me enseño que no basta saber. Hay que entender, respetar, callar... que eso de la inteligencia es cosa de caballeros y de damas, no de idiotas que hacen como que saben o que dicen palabras raras para ue parezca que saben (hola filósofos postmodermos).
6. La maestra de filosofía del último año en el CCH. Quien me regañó y me hizo notar la diferencia entre lo que soy y lo que puedo ser.
7. Ricardo Garibay, cada sábado por la mañana en el canal Once. Comencé a verlo cuando tenía como nueve años, porque me encantaba su actitud aunque no entendiera gran cosa. Pero con los años fui entendiendo, fui aprendiendo...
8. Maruxa Villalta. En algún momento de la tarde salía una cápsula en la que recomendaba un libro. ocasionalmente yo pasaba por la biblioteca y buscaba alguno. Cuando lo encontraba solía no gustarme. Quién sabe que rayos recomendaba esa señora, pero creo que nunca era lo que a mí me gustaba y sin embargo, me encantaba ver sus recomendaciones.
9. Jaime Sabines. Quien me enseño que hacia dentro también hay universos, paisajes, caminos.
10. Mi amigo Alejandro Peña. quien me enseñó que cuando sacamos lo que traemos dentro el resultado no siembre es algún líquido corporal. Sino, con frecuencia, algún objeto, dibujo, cuento... que todos chulean y eso se siente bonito.
El de la foto es grandioso, genial, irrepetible y siempre gritón Ricardo Garibay.
2. La maestra Adelaida Ocampo, de ciencias naturales. Antes de su aparición yo siempre me quedaba con una duda y un cabreo. Ella me enseño a buscar, preguntar, indagar, a no conformarme. Me exigió más que a nadie ese año y se lo agradezco.
3. La maestra Evelia, de español (tercero de secundaria), quien me mostró que para mi había un futuro. Ella observó que mi cabeza funcionaba y simplemente me mostró su confianza.
4. La maestra de matemáticas del cuarto semestre del CCH, cuyo nombre jamás pregunté... pero me hizo viajar por el Universo y comprender que las matemáticas no son payasadas, sino cosas útiles, comprensibles, valiosas.
5. La maestra Edith Herrera, de Historia. Me enseño que no basta saber. Hay que entender, respetar, callar... que eso de la inteligencia es cosa de caballeros y de damas, no de idiotas que hacen como que saben o que dicen palabras raras para ue parezca que saben (hola filósofos postmodermos).
6. La maestra de filosofía del último año en el CCH. Quien me regañó y me hizo notar la diferencia entre lo que soy y lo que puedo ser.
7. Ricardo Garibay, cada sábado por la mañana en el canal Once. Comencé a verlo cuando tenía como nueve años, porque me encantaba su actitud aunque no entendiera gran cosa. Pero con los años fui entendiendo, fui aprendiendo...
8. Maruxa Villalta. En algún momento de la tarde salía una cápsula en la que recomendaba un libro. ocasionalmente yo pasaba por la biblioteca y buscaba alguno. Cuando lo encontraba solía no gustarme. Quién sabe que rayos recomendaba esa señora, pero creo que nunca era lo que a mí me gustaba y sin embargo, me encantaba ver sus recomendaciones.
9. Jaime Sabines. Quien me enseño que hacia dentro también hay universos, paisajes, caminos.
10. Mi amigo Alejandro Peña. quien me enseñó que cuando sacamos lo que traemos dentro el resultado no siembre es algún líquido corporal. Sino, con frecuencia, algún objeto, dibujo, cuento... que todos chulean y eso se siente bonito.
El de la foto es grandioso, genial, irrepetible y siempre gritón Ricardo Garibay.
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