El 3 de noviembre de 1957 Laika fue enviada al espacio a bordo de la nave Sputnik II, en nombre del socialismo y para la gloria de la URSS. Ella fue el primer animal lanzado al espacio, aunque no la primera astronauta: ese honor correspondió a las perras Albina y Tengaska, quienes llegaron a la estratósfera y retornaron a salvo a la tierra en la década de los cincuentas.
Laika fue recogida de la calle y entrenada para resistir las condiciones de escasez de espacio, temperatura, vibración y, en general el estress que se estimaba implicaría un viaje orbital. La misión, sin embargo, nunca tuvo previsto el regreso de Laika, quien murió en el espacio, además deque, por problemas técnicos, tuvo que esperar tres días dentro de la cabina antes de ser lanzada.
La muerte de Laika generó críticas por parte de la comunidad internacional, por lo que las siguiente misiones con animales sí consideraron procedimientos para el regreso, como ocurrió con Belka y Strelka y varios perros más lanzados por los soviéticos en esa época. Los científicos soviéticos reconocieron que la misión de Laika no generó tanta información como para justificarla; aunque la reacción que desató su muerte sí constituyó un avance en la concientización sobre los derechos y la dignidad de los animales.
Laika tiene un lugar importante en la cultura popular de todo el planeta: además de la canción que le dedica Mecano se le han dedicado canciones en inglés y sueco. También se han hecho películas y series de t.v. sobre su vida. En Rusia existe un monumento a Laika y su efigie forma parte del Monumento a los conquistadores del Espacio.
Como dice Mecano: "...en la tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más."
Laika fue recogida de la calle y entrenada para resistir las condiciones de escasez de espacio, temperatura, vibración y, en general el estress que se estimaba implicaría un viaje orbital. La misión, sin embargo, nunca tuvo previsto el regreso de Laika, quien murió en el espacio, además deque, por problemas técnicos, tuvo que esperar tres días dentro de la cabina antes de ser lanzada.
La muerte de Laika generó críticas por parte de la comunidad internacional, por lo que las siguiente misiones con animales sí consideraron procedimientos para el regreso, como ocurrió con Belka y Strelka y varios perros más lanzados por los soviéticos en esa época. Los científicos soviéticos reconocieron que la misión de Laika no generó tanta información como para justificarla; aunque la reacción que desató su muerte sí constituyó un avance en la concientización sobre los derechos y la dignidad de los animales.
Laika tiene un lugar importante en la cultura popular de todo el planeta: además de la canción que le dedica Mecano se le han dedicado canciones en inglés y sueco. También se han hecho películas y series de t.v. sobre su vida. En Rusia existe un monumento a Laika y su efigie forma parte del Monumento a los conquistadores del Espacio.
Como dice Mecano: "...en la tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más."
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