martes, 23 de octubre de 2012

Guia para una entrevista de trabajo

Hay personas que afirman poder identificar los defectos y habilidades de una persona, los problemas de una pareja o las fugas de una tubería en algo así como un minuto. Esas personas mienten, pero lo hacen con tal convicción que el resto de las personas les cree... de hecho desea creerlas por la misma razón que cree en otros productos milagrosos, como las dietas mágicas, el psicoanálisis la homeopatía, el comunismo y los servicios de citas. 

La gente elige creer porque los productos milagro ofrecen respuestas sencillas y rápidas para un mundo complejo, que exige paciencia, esfuerzo y concentración. Concentrémonos, pues. 

Las personas desesperadas acuden a la homeopatía porque promete resolver sus dolencias son costosos tratamientos ni dolorosas cirugías; hacen dietas milagrosas porque prometen resultados más rápidos y simples que llevar una vida saludable y activa; creen en el comunismo porque promete una respuesta simple a sus frustraciones y deudas, como cree en los servicios de citas porque desea que esa historia de que para quien hay una media naranja sea cierta. Los productos milagro son una industria exitosa que explota las debilidades humanas más simples: la pereza, la codicia, la gula, la lujuria, la envidia. 

Hay algunos que, sin padecerlo, o sin serlo completamente  pueden ser considerados productos milagro. El Coaching es uno de ellos y lo hay para distintas necesidades. Profesionales que prometen convertirnos en vendedores eficaces, políticos carismáticos, estrellas atractivas o exitosos ejecutivos prosperan a la sombra de una sociedad en la que ser exitoso no es una alternativa. Se vale vivir en una pocilga, pero no carecer de cable de alta definición; se vale ser analfabeta, pero no se vale quedar fuera de las redes sociales; se vale tener comida en la mesa, pero no se puede ir por el mundo sin un teléfono de última tecnología, con cámara de alta resolución, pantalla táctil y aplicaciones java... aunque uno no sea programador, ni sepa que es java o qué es una aplicación. 

Para tener todo lo anterior hace falta un empleo. No importa si carece de futuro, prestaciones o seguro de retiro, siempre que de lo suficiente para sacar una tarjeta de crédito, una televisión a crédito, un celular a crédito y un auto brasileño de marca alemana, también a crédito. 

El éxito es un producto milagro: ofrece mujeres, hombre o ambos, ofrece fiestas, ofrece viajes y ofrece llevar una vida de superestrella para cualquiera que sepa dónde buscarlo. Y se busca en el empleo. 

Pero ¿Cómo se consigue el empleo?

Traje Dama 7Los expertos en coaching tienen una lista de recomendaciones destinada a generar una impresión profunda en el posible empleador: envía un currículum breve y conciso que detalle con profundidad tus logros y aspiraciones; incluye una carta de recomendación en la que se describa toda tu capacidad, eficiencia y proactividad; preséntate a la entrevista ataviado con un traje azul marino, una camisa blanca, una corbata roja y un aliento de menta inglesa; sonríe y mira a los ojos... pero seamos sinceros, a estas alturas ya todos los posibles candidatos leyeron en Internet o en algún libro esos mismos consejos.

Lo que el entrevistador verá es aun desfile de 27 personas, 15 hombres ataviados con un traje azul y una corbata roja, 12 mujeres con un traje sastre azul o negro y una blusa de seda blanca; todos asistirán con los zapatos lustrados, y serán sonrientes, directos, incisivos y proactivos (palabreja esa que está de moda en el mundo empresarial); todos ellos habrán enviado un currículum de dos cuartillas en el que se destacan sus logros y metas y, todos ellos tendrán credenciales académicas como para optar por el SIN, experiencia como para buscar la presidencia del CCE, valores como para aspirar al papado y un dominio del inglés como para traducir a Chaucer y estarán dispuestos a trabajar 14 horas diarias por la misma cantidad de dinero que cobra el chófer de un Director General.

Sí, también los aspirantes son productos milagrosos, que se presentan a la entrevista bellos y seductores, aunque una vez contratados no tarden en llevar las corbatas estrambóticas (porque la que llevaron a la entrevista era prestada) y trajes baratos; además de sumarse al grupo que se pasa media mañana en la terraza para fumadores, o coman en el escritorio, o se revele que en realidad no dominan tan bien el inglés y el posgrado en el extranjero en realidad fue un curso de verano. 

Pero es lo que recomiendan lo coachers ¿o no? mentir, y a los entrevistadores se les aconseja creer esas mentiras. 

¿Cómo identificar a un buen candidato, si no podemos confiar en los envaselinados aspirantes de azul marino que hacen fila para entregar los documentos? 

Se puede, estoy seguro. En los altibajos de la vida, más de una vez he sido empleador e intenté seleccionar personas y talentos, más que trajes azules y corbatas rojas. Las personas que contraté siguen ahí, algunos han crecido profesionalmente y eso me hace creer que a lo mejor no fui un mal entrevistador. 

Así que comparto al mundo mi experiencia, con la advertencia de que nunca coincidí con mis colegas  que ahora mismo sigo sin coincidir y que  por razonables que me parezcan, quizá sea mejor seguir los consejos de quienes recomiendan los zapatos lustrados, el traje sastre y la loción de lavanda. Me parece que a la mayoría de empleadores los engaños les gustan más: les dan seguridad, simplifican la realidad y les evitan el esfuerzo de pensar. 

En fin... Éstos son mis consejos para acudir a una entrevista: 

Llega con 10 o 15 minutos de anticipación si eso es lo que haces normalmente cuando tienes empleo. Si eres de los que prefieren mirar la barra nocturna de HBO para salir pitando a las nueve y media  de la mañana para un trabajo que inicia a la hora, mejor sincérate y pregunta si tu hora de entrada se puede recorrer a las diez. Así evitarás roces interminables entre tú y tus jefes y a ellos les ahorrarás muchos disgustos. 

Evita llevar un traje azul marino con camisa blanca de algodón y una corbata roja. Con ese atuendo no transmites la confianza del azul, la pulcritud del blanco y la competitividad del rojo; sólo te vez como una persona que intenta transmitir todo eso. 

Si eres mujer olvídate del traje sastre negro, la blusa de seda blanca y los pendientes discretos. Eso no te hace ver profesional a menos que pidas empleo en el FBI o que tu posible empleador sea fetichista. 

Es mejor vestir como vestirías normalmente en un empleo. A la última entrevista que acudí llevé un traje negro, con una camisa negra y mancuernas de acero negro, sin corbata. No me lo dieron, pero al menos, mientras esperaba en el recibidor con una docena más de aspirantes yo era el único que no parecía vendedor de Liverpool. 

Si eres mujer y te gusta llevar escotes o minifaldas es bueno que vayas así a la entrevista; después de diez o doce fracasos descubrirás lo poco profesionales que son semejantes atuendos y seguramente irás a la siguiente con algo más práctico, más cómodo y sin duda más elegante. 

Lo mejor, seas hombre o mujer es vestir como lo harías normalmente. El impecable traje azul es deseable en ambientes institucionales o de alta dirección, pero si aspiras a un empleo creativo y te entrevistará el jefe de diseñadores, el coordinador de eventos o un equivalente, empatizará mejor con alguien que vista como él (o ella). Sobra decir que si te dedicarás a operar maquinaria o vehículos, la ropa adecuada es la que usan los otros trabajadores del área; si quieres causar una buena impresión puedes imitar los pantalones caqui y las camisas de franela azul de ingenieros y supervisores.


Evita mentir en el currículum. Se darán cuenta desde el ´primer día que te pases preguntando al vecino de escritorio o estación de trabajo y no te lo perdonarán. Puedes adornar un poco tus habilidades, pero no inventes cosas que no sabes o no has hecho, porque si mientes y te piden que demuestres esos conocimientos o experiencias quedarás como un incompetente o, peor, como un mentiroso y será difícil borrar esa impresión.

En tu currículum escribe solamente lo que sí sabes hacer. Si desearías dominar el inglés, el SPSS o la mecánica diesel, pero sólo tienes un conocimiento parcial, mejor aprende eso que te falta y después, con toda confianza, agrégalo. 

No seas sumiso. No te hacen un favor al contratarte, pues ellos necesitan tus conocimientos y habilidades. 

Tampoco seas arrogante, a nadie le caerás bien y hay en la misma fila alguien con la misma capacidad y una actitud más agradable. 

No hables mal de tus empleos ni tus jefes anteriores. Si algo triste o doloroso pasó supéralo. Pasa la página y cominza algo nuevo. Si hablas mal del pasado el entrevistador sospechará y con razón, que algún día hablarás más de él. 

Sé amable, saluda con un ligero apretón de manos, mira al entrevistador a los ojos y si es una mujer evita mirar cualquier cosa que no sea su cara o sus manos. De hecho, se amable todos los días de tu vida o no durarás en ese ni en ningún otro empleo.  Tú no eres un producto milagro. Esos productos deslumbran a primera vista, pero decepcionan. 

Confía en ti, en lo que sabes y en lo que puedes aprender. Te preguntarán por tus habilidades y probablemente te harán pruebas; pero si estás en el lugar correcto lo harás todo mejor que ningún otro.

Llega con metas claras: ¿deseas un empleo estable? ¿Aspirar a subir en el escalafón? ¿Lo consideras un paso en tu preparación para lo que realmente deseas ser? Dilo ahora, que de todas manera se darán cuenta y en realidad ni el entrevistador sabe porqué lo pregunta. 

Si eres un entrevistador y quieres hallar al candidato ideal déjate de estupideces. Preguntas como ¿que esperas de la vida? o ¿Cuales son tus metas a cinco, diez y veinte años? son tonterías, ni tú lo sabes y realmente no sirven un carajo si lo que ofreces es un contrato por un año, para tareas específicas y tú sabes hasta dónde pueden subir realmente o cuanto tiempo pueden permanecer. 

No hagas a los entrevistados perder su tiempo con tonterías y  tú mismo no desperdicies esos momentos valiosos tratando de lucirte. estás ahí para hallar un candidato idóneo, así que pregunta sobre cosas relacionadas con el puesto, con la experiencia previa, con el clima laboral. 

Hay datos que en realidad carecen de importancia y si los preguntas (o si te los preguntan) están hasta incurriendo en una violación a las leyes: 

No deben preguntarte (y si eres entrevistador no preguntes) por: 

Tatuajes o cicatrices. A menos que vayas a modelar trajes de baño, esas preguntas son discriminatorias.

Religión. No pueden negarte un empleo por tenerla ni por no tenerla. A Dios lo que es de Dios y al jefe lo que es del jefe.

Preferencias sexuales. Te pueden demandar y lo mereces. 

Si las mujeres piensan casarse. No es tu asunto, deja de asumir que se casarán y dejarán el empleo, si lo hacen es su derecho y si no lo hacen también; tienen derecho a llevar una vida fuera de las horas de oficina. 

Si las mujeres desean tener hijos. Tú no les vas a pagar el parto ni la guardería, unas veces lo hará la empresa y casi siempre lo hará la seguridad social, así que no es tu problema. A tí no te preguntaron si pensabas tomar vacaciones el fin de año, cuando te contrataron. 

Si eres aspirante y alguien te hace esas preguntas demanda a esa empresa. Se lo merece por seguir en el siglo XVIII. si eres entrevistador y tus jefes te piden que preguntes esas tonterías regáleles un ejemplar de la Ley federal del Trabajo, eso les ahorrará mucho dinero en abogados. 

Si quieres resultados mediocres haz preguntas mediocres. A los hombre no les preguntes si tienen familia e hijos. Algunos creen que eso garantiza la lealtad hacia la empresa. En realidad sólo garantiza que hagan lo necesario para permanecer ahí aunque odien su empleo, te odien a ti y vivan durante los próximos 20 años como saboteadores internos. 

Si eres aspirante y te preguntan si tienes familia e hijos o piensas casarte, embarazarte, etc. Pregúntate si realmente deseas trabajar con esa gentuza. 

Si no te llaman, no te desanimes. Insiste, envía más solicitudes, amplía tu búsqueda a otras ciudades. Con suerte en pocas semanas tendrás el empleo de ese entrevistador que te rechazó por llevar un piercing.  Que así sea. 


martes, 16 de octubre de 2012

Oxímoron visual

Oxímoron es una figura literaria que consiste en combinar dos expresiones de significado opuesto en una misma estructura, con el objetivo de generar un tercer concepto con un nuevo sentido.


viernes, 12 de octubre de 2012

Infografía: efectos del alcohol en la mujer

Además de los efectos que muestra la infografía, el alcohol puede provocar pérdidas de memoria, pérdidas de conciencia, pérdidas de pudor y embarazos no deseados.


miércoles, 10 de octubre de 2012

lunes, 8 de octubre de 2012

Recomendación: México y Venezuela.

"Un sesgo común al opinar sobre elecciones es calificar a un sistema electoral dependiendo del resultado. Si gana el candidato que me gusta, la democracia funciona y el sabio pueblo ha hablado. Si pierde, entonces hubo fraude, o algo anda mal con la democracia o, ya de plano, con los votantes (pueblo tonto)."

Javier Aparicio

El texto completo está en este enlace

domingo, 7 de octubre de 2012

Los perros del mes: Taro y Jiro. Dos héroes de la Antártida.


Taro y Jiro fueron parte de una jauría de 15 perros que transportaron personas y suministros durante la primera expedición japonesa al Polo Sur, en 1957. 

Nacidos en Hokkaido, de la raza Husky Sakhalin (conocida como Karafuto-ken por los japoneses), fueron elegidos por su fortaleza y resistencia. Durante el entrenamiento dieron una primera lección a su entrenador, el geofísico Taiichi Kitamura, al enseñarle que los perros aprenden mucho mejor con palabras que con palos. 

La expedición llegó al Polo Sur en 1957, tras lo cual el grupo de científicos que la integraban estableció la base Showa y permaneció en el lugar durante el invierno, para ser reemplazados once meses después. La segunda expedición japonesa partió hacia la antártida en febrero de 1958 pero su barco quedó atrapado en el hielo durante una tormenta. El fuerte temporal provocó la evacuación de emergencia de la base, lo que se hizo con tanta prisa que sólo escaparon los científicos y dejaron atados ahí a los quince perros. Cuando regresaron a japón, llovieron las críticas por haber abandonado los perros a su suerte. 



Once meses más tarde una tercera expedición regresó a la base Showa para reanudar el trabajo científico y al llegar descubrió con sorpresa que algunos perros habían sobrevivido al invierno de la Antártida: 7 de los 15 perros habían muerto sin lograr liberarse y sus cuerpos permanecían intactos, los ocho restantes ocho rompieron sus cadenas y respetaron los cadáveres de sus compañeros, aunque seis de ellos habían desaparecido y sólo dos permanecían en el campamento. Eran Taro y Jiro. 

Los ocho perros libres consiguieron soportar las temperaturas extremas del Polo Sur y aprendieron a cazar pingüinos y focas. 

Cuando la noticia se conoció en Japón, Taro y Jiro se convirtieron en perros nacionales y su raza, que hasta entonces se consideraba sólo apta para el trabajo, se hizo la más popular entre los japoneses durante la segunda mitad del siglo XX. Taro volvió a Japón y murió en 1970, a la edad de 15 años, en Sapporo. Jiro se quedó en la Antártida  en donde murió un año más tarde por causas naturales. Los descendientes de Jiro, que era hermano de Taro son perros muy valorados en japón.


Estos héroes de la Antártida inspiraron dos pekículas: “Nankyoku Monogatari” (Cuento de la Antártida) en 1983 y  “Eight Below” (Bajo cero) en 2006. Sus cuerpos disecados pueden visitarse en la Universidad de Hokkaido y en el Museo del Parque de Ueno, Tokio. 

En varias ciudades japonesas hay monumentos que recuerdan su hazaña; el más famoso de ellos conmemora a la jauría completa que fue abandonada en la Antrtida y se encuentra junto la Torre de Tokyo, que muestra a la manada completa y que fue erigido en 1959 por la Sociedad Japonesa para la Prevención de la Crueldad contra los animales.

A pesar de que la hazaña de Taro y Jiro, así como el respeto a los cuerpos de sus compañeros muertos son hechos notables, actualmente se reconoce que sobrevivieron a costa de la fauna local, que carece de depredadores terrestres. En el presente no está permitido llevar perros a las expediciones de la Antártida. 

  • Los perros que fueron encontrados muertos y encadenados se llamaban Goro, Pesu, Moku, Aka, Kuro, Pochi y Kuma 
  • Los seis perros que se soltaron y desaparecieron se llamaban : Riki, Anko, Shiro, Jakku, Deri y Kuma- Furen
  • Los 2 supervivientes restantes fueron Taro y Jiro.

sábado, 6 de octubre de 2012

James Bond. En blanco y negro.

«Yo buscaba el nombre más simple, sencillo y de sonido plano que pudiera encontrar[...] Podrían suceder cosas exóticas con él y a su alrededor, pero él seria una figura neutral; un anónimo y franco instrumento, empuñado por un Departamento del Gobierno.» Ian Fleming, acerca del nombre "James Bond"

Hay tres tipos de películas de Bond: buenas, regulares y pésimas. Hay tres tipos de autos de Bond: magníficos, hermosos y absurdos. Hay tres tipos de chicas Bond: las buenas, las malas y Miss Moneypenny. Con los intérpretes de Bond la cuestión es un poco distinta, aunque todos incorporan tres elementos: los rasgos que imaginó Ian Fleming, los rasgos que cada intérprete incorpora como parte de su visión personal y los rasgos que se acumulan a través de las distintas interpretaciones. 

Fleming  tomó como materia prima su propia experiencia en el servicio secreto para imaginar a un agente de campo al que puso el rostro de David Niven y una personalidad compleja: un militar asignado a misiones especiales, dedicado a su trabajo porque es prácticamente lo único que puede y sabe hacer, curtido en los oficios de fingir, matar y ignorar a la voz humana y poco patriótica de su interior. 

Esas cualidades fueron asumidas por el actor y atleta Sean Connery cuando interpretó a Bond entre 1962 y 1983. Connery hizo a Bond más duro y profesional, con un toque de elegancia y encanto personal, aunque también con una carga machista que ha recibido bastantes críticas. Pero su gran mérito fue dar credibilidad al personaje frente a guiones que unas veces eran ingeniosos y otras absurdos, además de establecer la personalidad y carácter de 007 en la cultura popular. Para muchos, el de Connery es el mejor Bond de todos los tiempos. 

En 1969, George Lazenby personificó a Bond en una sola película pero fue de las mejores, con un guión interesante, un director competente, una producción eficiente y la mejor chica Bond. Lazenby Mantuvo el tono duro y profesional del militar convertido en agente encubierto, pero le agregó amabilidad, simpatía y sentimientos. El Bond de Lazenby sufre, se aguanta y sigue adelante, al servicio de Su Majestad. 

Algo de esa gentileza persiste en la interpretación de Roger Moore, quien fue elegido por su personificación  previa como Simón Templar (otro personaje de lo más interesante). A la elegancia, ingenio para improvisar y dureza que imprimió Connery, agregó la humanidad de Lazenby y su propio desprecio por el personaje, lo que dio como resultado un agente que realiza su trabajo por que no le queda de otra, porque viene con auto incluido, porque incluye viáticos y porque le da oportunidad de conocer chicas en abundancia. Pero el resultado es positivo y Moore crea a un Bond al que se le nota que hace mucho no pisa un cuartel, menos serio, más irónico, aunque siempre eficaz. Moore fue 007 de 1973 a 1985.

El Bond frío, duro, curtido, refinado, ingenioso, amable, no tan solemne, unas veces alegre y otras sufriente renace a plenitud en Timoty Dalton. Las de Connery y Dalton fueron las actuaciones que impresionaron más al creador del personaje, Connery por que aportó bastante y Dalton porque halló la personalidad que Fleming imaginó al escribirlo. El agente 007 al que Dalton dio vida entre 1987 y 1989 recuperó gran parte del realismo que se perdió en los años de Moore, para traer de vuelta al militar convertido en agente de campo que hace su trabajo con eficacia y sin alegría, que lo pierde todo una y otra vez, menos su empleo, lo único que realmente posee. 

Entre 1995 y 2002 Pierce Brosnan personifica a un Bond duro y profesional como Connery, amable como Lazenby, lúdico como Moore y humano como Dalton. La interpetación previa del investigador Remington Steele parece haber sido de peso para darle el papel y no se equivocaron. El 007 de Brosnan saca de nuevo lo militar y muestra a un sujeto que parece entrenar, estudiar y capacitarse siempre que no está en misión, pero también a un hombre alcohólico, obsesivo y autodestructivo. El resultado es un Bond complejo, que bajo la máscara de elegancia y autosuficiencia oculta al boxeador que odia lo que es pero sólo conoce una manera de ganarse la vida.

Llegamos así a Daniel Craig, quien es James Bond desde  2008 y fue elegido, según Judy Dench, por su cara de asesino. Su participación en la saga impulsó la carrera de Craig más que la de ningún otro antes de él y le permitió mostrar al mundo que sabe actuar. La interpretación de Craig es cruda, brutal, como si jamás hubiera visto una película de Bond y se hubiera basado sólo en los libros, o como si las hubiera visto todas, estudiando a cada actor anterior y seleccionando, más que las características de un personaje, las de un depredador. En efecto, el agente 007 que personifica Craig es, tal como lo señala el propio Bond en Casino Royale, al mismo tiempo un monje y un asesino: vive para su trabajo, por su trabajo y en su trabajo. A veces puede conducir un buen auto y dormir en un hotel de lujo, pero eso es sólo parte del trabajo, pues su existencia parece transcurrir entre el gimnasio, la biblioteca, el campo de tiro y la siguiente misión. El Bond de Craig, como el de Dalton, no bebe para socializar, ni para olvidar, ni siquiera para darse valor... bebe para que las heridas interiores no se infecten, para llevar algo cálido a su interior, para morir un poco más aprisa. 

Muchos actores estuvieron bastante cerca de encarnar al Agente 007, entre ellos Michael Gambon (sí, Dumbledore fue joven alguna vez), Sean Bean, Eric Bana, Hugh Jackman, Ralph Fiennes, Mel Gibson, Russel Crowe, Clive Owen y Orlando Bloom. Bana y Bloom todavía tienen edad para personificarlo en el futuro, aunque otros apuestan más por Dominic West. Sin embargo, algo me dice que en diez años podríamos ver en ese papel a alguien como Aidan Turner y en quince o veinte años a Daniel Radcliffe.

Lo que en verdad importa es que el Agente 007, el que imaginó su autor y al que han dado vida seis buenos actores es mucho más que un casanova y buen tirador que nunca se ensucia el traje. Claro que se lo ensucia, lo rompe y lo llena de sangre, muchas veces la propia. El verdadero James Bond es, como lo describió Vesper, un ser sin hogar al que un benefactor le dio un oficio, un propósito y en lo que cabe, una vida.

viernes, 5 de octubre de 2012

Sólo para borrachos

Ya es viernes. Tuviste una semana pesada... o al menos eso le dices al jefe para que se compadezca y te deje ir. 

E irás, a bailar y escuchar música (perfecto), a divertirte con los amigos (excelente), a tomar unas cervezas (sabroso), o unos tequilas (estupendo) mientras danzan, platica, seducen o miran el fútbol (envidiable). La vida es para vivirla y quien diga lo contrario es un envidioso amargado. 


¿Que buscas en la cerveza? Tal vez el gusto dulceamargoso, el cuerpo corporeoacuoso, el toque cálidorefrescante que sólo una buena cerveza puede dar. ¿En el tequila? Quizá el aterrizaje intenso en tu boca, el toque de aromático fuego que se desliza por tu garganta y te llena de calor. ¿En el vodka? Tal vez esa chispa de profundidad, ese toque de oscuridad que agrega a cualquier otro sabor. Beber puede ser un placer, degusta despacio, usa tus sentidos, son todos tuyos. 


O tal vez, busques otra cosa. Tal vez bebes lo que sea con tal de que te desinhiba y te quite la vergüenza de hablar en público, de bailar en público, de cantar en público. Tal vez crees que necesitas un par de tragaos para animarte y hablarte a esa chica, o para darte valor, tomar la iniciativa y besar a ese tipo que también a tus amigas les gusta. Cuidado, podrías perderte y hacer algo aún más vergonzoso que ese tartamudeo o ese sudor de manos que pretendes evitar. 


Puede ser, también, que busques algo distinto a todo lo anterior. ¿Competir? ¿Mostrar que puedes beber más que los otros? ¿Gastar en bebida más que los otros? ¿Mezclar más que los otros? Tal vez compites contigo para saber, o para demostrarte de lo que eres capaz. O simplemente no consigues distinguir entre sentirte lúcido y sentirte extraño, único, integrado, superior... ¿acaso lo eres? ¿No has bebido demasiado para saberlo realmente? 


Bueno, ya que eres tan especial que bebiste más que ningún otro... u otra. ¿Que sigue? ¿tu genio, tu talentos es tan grande que además crees que tu ingenio y simpatía se han multiplicado? Pregunta mañana a tus amigo a ver si es verdad, ahora la necedad te ha invadido y tu auto-crítica desapareció. 

borrachazoAsí, además de ser tan cool, resulta que tienes habilidades especiales, insólitas. Nadie bebe mejor que tú, nadie baila mejor que tú, nadie conversa mejor que tu, nadie liga mejor que tú. Nadie maneja mejor que tú. 


Así que conducirás. Vaya. Tú no vas a chocar, nada te pasará; eso sólo le sucede a los tontos y tú no lo eres, para nada. Tu eres mejor, diferente, más hábil e inteligente que los idiota que se tan chocando Tú controlas la borrachera, seguro. Sabes lo que haces


Te contaré un secreto: Ellos también eran distintos, Ellos también sabían lo que hacían. Ellos también eran mejores que los demás. Ellos también sabían lo que hacían y, por supuesto, la borrachera no los controlaba. Estaban seguros de ello
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En serio, y el que chocó contra esta mujer tampoco era de esos tontos que se accidentan. También tenía algo especial que hacía que a él no le pasaran esas cosas. 

¿Has escuchado de los 80 mil muertos que se relacionan con el narcotráfico? Vamos, los 80 mil "muertos de calderón". Bien, pues es la cantidad de gente que muere cada año en este país por accidentes de tránsito... pero no en sexenio, sino cada año. ¿Seguro que a ti no te va a pasar?

Entonces, ¿Disfrutas las bebidas sin perder la lucidez? o ¿Eres los que creen que emborracharse es glamoroso? Lo que hagas con tu vida y tu muerte es tu problema, pero las calles están llenas de gente y los muertos podrían ser ellos







Feliz Cumpleaños, Bond... James Bond.




Hace 60 años Ian Fleming creó el personaje de James Bond en una serie de libros que contaban la historia de un espía al servicio de su Majestad, la Reina de Inglaterra. Los libros tuvieron éxito y diez años después, en 1962 comenzó se realizó la primera de lo que sería la franquicia de películas más larga de la historia y una de las más exitosas. 

James Bond cumple 50 años como personaje cinematográfico y lo celebra a lo grande, con muchos martinis, un estreno (Skyfall) y mucho material conmemorativo.

Hasta el momento se han realizado 22 películas de Bond y hay tres más proyectadas: 

Agente 007 contra el Dr. No
Dr. No | 1962 | Director: Terence Young

Desde Rusia con amor
From Rusia with Love | 1963 | Director: Terence Young

James Bond contra Goldfinger
Goldfinger | 1964 | Director: Guy Hamilton

Operación Trueno
Thunderball | 1965 | Director: Terence Young

Sólo se vive dos veces
You Only Live Twice | 1966 | Director: Lewis Gilbert

Casino Royale
Casino Royale | 1967 | Director: John Huston

007 al servicio secreto de su majestad
On Her Majesty's Secret Service | 1969 | Director: Peter R. Hunt

Diamantes para la eternidad
Diamonds are Forever | 1971 | Director: Guy Hamilton

Vive y deja morir
Live and Let Die | 1973 | Director: Guy Hamilton

El hombre de la pistola de oro
The Man with the Golden Gun | 1974 | Director: Guy Hamilton

La espía que me amó
The Spy Who Loved Me | 1977 | Director: Lewis Gilbert

Moonraker
Moonraker | 1979 | Director: Lewis Gilbert

Sólo para sus ojos
For Your Eyes Only | 1981 | Director: John Glen

Octopussy
Octopussy | 1983 | Director: John Glen

Nunca digas nunca jamás
Never Say Never Again | 1983 | Director: Irvin Kershner

Panorama para matar
View to a Kill | 1985 | Director: John Glen

Licencia para matar (1989)
Licence to Kill | 1989 | Director: John Glen

GoldenEye
GoldenEye | 1995 | Director: Martin Campbell

El mañana nunca muere
Tomorrow Never Dies | 1997 | Director: Roger Spottiswoode

El mundo no es suficiente
The World Is Not Enough | 1999 | Director: Michael Apted

Otro día para morir
Die Another Day | 2002 | Director: Lee Tamahori

Alta tensión
Haute Tension | 2003 | Director: Alexandre Aja

007 Casino Royale


Casino Royale | 2006 | Director: Martin Campbell

Quantum of Solace
Quantum of Solace | 2008 | Director: Marc Forster

Skyfall
Skyfall | 2012 | Director: Sam Mendes


Pero con Bond hay más, siempre más. Hay Autos Bond, Chicas Bond, Armas Bond y hasta Relojes Bond




miércoles, 3 de octubre de 2012

Anatomía del Odio (fragmento)

El Autor es Vaclav Havel y el texto completo se puede leer en este enlace:

La atracción del odio colectivo -infinitamente más peligroso que el odio individual- se alimenta de varias ventajas evidentes:

1) El odio colectivo libera a los hombres de la soledad, del abandono, del sentimiento de debilidad, de la impotencia y del desprecio, y así, evidentemente, les ayuda a hacer frente a su complejo de fracaso y de ser menospreciados. Al integrarlos a una comunidad, se crea entre ellos una hermandad basada en un principio aglutinador simple -ya que la participación en ella no exige nada-, las condiciones de la admisión se cumplen fácilmente, nadie debe temer suspender el examen de entrada. Entonces, ¿qué puede ser más sencillo que compartir el objeto común de rechazo y adoptar la «Ideología de la Injusticia» conjunta que nos impone el rechazo de ese objeto? Por ejemplo, afirmar que los alemanes, los árabes, los negros, los vietnamitas, los húngaros, los checos, los gitanos o los judíos son culpables de toda la infelicidad del mundo -y especialmente de la desesperación de todas las almas injustamente tratadas- es tan fácil y comprensible. Y siempre podemos encontrar un número suficiente de vietnamitas, húngaros, checos, gitanos o judíos para ilustrar, a través de sus actos, la idea de que precisamente ellos tienen la culpa de todo.

2) La comunidad de los que odian favorece otro aspecto de esta sensación básica de falta de espacio que, a mi juicio, se oculta en todos los que son capaces de odiar: les permite reafirmarse mutuamente, hasta el infinito, sobre su valor, tanto rivalizando en las manifestaciones de odio hacia el grupo elegido como culpable de su menosprecio, como mediante el culto a símbolos y ritos que confirman el valor de la comunidad de los que odian. Compartir el traje, el uniforme, el escudo, la bandera o la canción preferida hermana a los participantes, refuerza su identidad soberana, multiplica, afianza e incrementa su propio valor.

3) Mientras que la agresividad individual implica sólo un riesgo, puesto que despierta el fantasma de la propia responsabilidad, la comunidad de los que odian «legaliza» en cierta forma la agresividad: su manifestación común crea la ilusión de su legitimidad o, al menos, la sensación de una «cobertura colectiva». Escondido en el grupo, la manada o la masa, todo hombre violento en potencia suele ser, por naturaleza, más atrevido; unos estimulan a otros y todos -debido precisamente a su mayor número- se convencen mutuamente de su legalidad.

4) Y, por último, el principio del odio tribal facilita sustancialmente la vida de todos los que odian, incapaces de reflexiones independientes, puesto que les ofrece algo simple y reconocible a primera vista como objeto de su odio en tanto que culpable de su propia sensación de injusticia. El proceso de materialización de la injusticia general del mundo en el que la representa y al que es necesario odiar se simplifica enormemente ofreciendo «un culpable» fácilmente identificable por el color de su piel, la lengua en que habla, la religión que profesa o el lugar del globo terrestre donde habita.

El odio colectivo tiene, además, otra ventaja intencionada: la discreción con la que surge. Existe toda una serie de estados, aparentemente inocentes para la mayoría, de los que nacen los casi imperceptibles grados anteriores al odio potencial, convirtiéndose en un campo vasto y fértil en el que las semillas del odio echan raíces y brotan con facilidad.


martes, 2 de octubre de 2012

Tolerancia


Dicen los ateos que la gente con religión puede creer que es feliz pero no es libre. 

Dicen los ateos que a la gente con religión le falta pensar y después decidir si es razonable adorar a un Dios. 

Yo digo que al decir eso, unos y otros exponen su ignorancia. 

Es verdad que los fanáticos no son libres, pero hay tantos fanáticos en las religiones como fuera de ellas. En las teocracias como en las dictaduras los moderados son considerados peligrosos, se les persigue y apresa. 

Y están ansiosos por atar las mentes de los demás para vivir en un cómo mundo que sea la extensión de sus torcidas vidas. Los ateos fanáticos, como los fanáticos religiosos tienen sus mentes atadas por la ignorancia. 

No hay inteligencia en el fanatismo. Creer que todas las respuestas están en un libro, sea éste La Bliblia, El Corán, El Capital, o los Pensamientos de Mao Tse Tung, es lo mismo que creer que las respuestas a todas las cuestiones humanas están en el Petit Larousse,  Álgebra de Baldor o los siete volúmenes de Harry Potter. Hasta en las primeras páginas de El Código Da Vinci se asegura que todo lo ahí escrito es cierto, pero sólo hay que tomar un libro de arte renacentista para descubrir que eso es mentira. 

Hay personas que tienen una Fe llena de saber, de conocimiento y de reflexión racional. 

Hay ateos que piensan que su ateísmo es una prueba de su inteligencia, como hay religiosos que creen que sus vidas son ejemplos de moral. Hay tantos ateos ignorantes como religiosos ilustrados. 

Así que ni el ateísmo es prueba de inteligencia ni la religión de ignorancia. 

Dicen los creyentes (católicos, evangélicos, musulmanes, etc.) que los ateos creen que son libres, pero sin la certeza de lo sobrenatural no pueden ser felices. 

Dicen la gente religiosa que el Dios de los ateos es el racionalismo, el materialismo o el dinero. 

Pero conozco una historia que se cuenta en el Opus Dei: Cada persona que  llega a la puerta del Cielo lleva una Biblia y un billete. Antes de cruzar San Pedro les solicita que elijan entre el billete o la Biblia. Quienes elijen la Biblia entran al Cielo y quienes prefieren el billete van al Infierno. Pero las personas del Opus Dei, afirman, meten el billete dentro de la Biblia y pueden entrar al Cielo. 

La Obra no habla por todos los cristianos, pero es una muestra de que No todo en el cristianismo es espiritualidad. Hay orgullo y vanidad en la sesuda teología, en los honores y las procesiones.

Sin embargo, por cada creyente materialista hay por lo menos otro espiritual: los hospitales, las escuelas públicas y los hospicios fueron creaciones de los cristianos en la misma época que cazaban brujas. Por cada ateo estúpido hay también otro lúcido: las bibliotecas públicas, los museos modernos y los derechos humanos fueron concebidos por ateos en la misma época que llevaban a sus rivales políticos a la guillotina. 

Tampoco es verdad que todos los ateos sean racionales. Stalin, Mao, Castro y sus seguidores, pueden mostrar cuan irracionales e inhumanos pueden ser los ateos. 

Los ateos no carecen de fe, pero muchas veces no la depositan en la razón  el deber, o la moral o en la inteligencia, sino en alguna ideología o movimiento social; eso ha hecho posible el culto a personas como Stalin, Hitler, Napoleón, Perón, Chávez... 

El culto a la personalidad también es un opio, un opio que facilita la comisión de atrocidades. A veces los ateos cambian a los dioses por sus fantasías favoritas y otras los reemplazan por tiranos. 

También los creyentes han apoyado a los tiranos:  Franco, Pinochet, Jomeini y varios más obraron libre e impunemente porque con una mano asesinaban gente y con la otra defendían a una jerarquía religiosa que afirmaba defender la fe.

Como si "tener la razón" alguna vez hubiera servido para algo. Stalin mató a millones de soviéticos sólo para demostrar  que tenía razón; el Santo Oficio mató y torturó a miles amparado en su posesión de la verdad. 

Unos y otros escriben la lista de sus mártires, recuerdan los agravios ajenos y olvidan los propios. Unos y otros se empeñan, se obsesionan en tener la razón. 


Creer la verdad o creer tenerla sólo el principio de alguna mounstrosidad. Tener el poco cerebro para cobrar agravios tan viejos quienes los cometieron ya murieron es el principio de la montruosidad siguiente. 


Hay grandeza y oscuridad en el pasado de unos y de otros. Hay esperanza en ambos, si aceptan que ninguno tiene las manos limpias, que ninguno es más, ni menos  victima o victimario que el otro. 

En cualquier caso, religiosos y ateos ya no tratan de convencer, sino de vencer, empeñados en que  es el otro quien se equivoca. Los ateos tachan de ignorantes a los religiosos, los religiosos acusan de inmorales, los ateos señalan la doble moral de quien da mas importancia a las reglas que a los valores, los religiosos invocan la revelación divina, los ateos hablan de locura, los religiosos amenazan con el Infierno.

Se dice que de religión y de política es mejor no hablar... la realidad es que por no hablar, el mundo está dividido.

El odio no es poca cosa. El odio es el origen de los excesos. En España, los republicanos cometieron excesos y asesinaron curas, los franquistas cometieron excesos y asesinaron mujeres y niños. En México los cristeros saquearon poblaciones y los federales saquearon templos. El régimen soviético exterminó a los cosacos y los ucranianos, el régimen chino exterminó a religiosos e intelectuales; la Iglesia medieval asesinó a paganos, mujeres y pensadores; Pinochet y Videla asesinaron a estudiantes y sindicalistas, Castró y Guevara mataron a sus críticos, Hitler y Musolini también. ¿Y? ¿La idea es que esto no termine?