domingo, 30 de octubre de 2011

¿Seremos testigos del Fin del Mundo?

Todos quieren ser testigos del Fin del Mundo y todos los sentidos (excepto el común) ayudan a encontrar los signos y presagios que lo anuncian. Desde la Edad Media algunos los encontraban en la fecha del año mil, en la peste, en las guerras y los terremotos. Más tarde vieron presagios de un cercano fin en la expansión de la masonería, el surgimiento del liberalismo, las revoluciones sociales y el desarrollo tecnológico (bestias de metal en forma de locomotoras, fuego que cae del cielo en forma de bombas, etc.) además de que nunca faltaron sequías, epidemias, tormentas, cometas y hasta lluvias de sapos que parecían confirmar la proximidad del Apocalipsis.

El desarrollo de las comunicaciones en el siglo XX fue crucial par la expansión de la idea del Fin del Mundo, pero los acontecimientos le dieron un buen empujón: genocidios en Ucrania y Austria, guerras mundiales,el surgimiento del estado de Israel y la amenaza atómica fueron mencionados como ejemplos y presagios por  infinidad de libros y panfletos que anunciaban el fin del mundo, al tiempo que los relacionaban con medidas en las pirámides, las figuras de Nazca, los códices prehispánicos y hasta la altura de las torres en catedrales góticas. Los ambiguos textos de profetas medievales, algunos reales y otros inventados, junto con mediciones en pulgadas inglesas, codos, centímetros o leguas, según conviniera, parecían mostrar signos y menciones acerca de las armas voladoras, las máquinas en el espacio, los jóvenes de melena larga, las chicas de faldas cortas, los tambores africanos en la música y catástrofes por todas partes... para muchos resultó evidente que sólo hay terremotos, volcanes y tormentas cuando se va a terminar el mundo y que ni en la antigüedad, ni en la edad media o el renacimiento ocurrieron estos fenómenos tan raros.

A medida que el siglo XXI se aproximaba las ideas del fin del mundo eran cada vez más atractivas; después de todo el 2000 parecía una cifra mágica; los textos de ciencia ficción anticipaban un año 2000 de viajes interplanetarios que o habían llegado y las películas hablaban de una sociedad perfecta que estaba aún más distante; si la llegada del nuevo milenio debía traer algo maravilloso sólo quedaba la opción del fin del mundo.

El 2000 decepcionó pero no el 2001: gracias al atentado en las torres gemelas los heraldos del fin del mundo volvieron a hablar de grandes guerras, grandes armas y grandes señales. Se desempolvaron textos de la mitad del siglo XX que hablaban de profecías egipcias y mayas, se retomaron teorías variopintas, como la era de Acuario y la necesidad de un Renacimiento. Se descubrieron nuevas estrellas y cometas. Nuevos profetas anunciaron el fin en 2009, en 2011... pero el consenso parece estar en que el final del mundo que conocemos iniciará en 2012.

Para documentar los cálculos sólo es cosa de buscar que los números cuadren: sólo hay que convertir en fechas del Calendario Gregoriano las del Calendario Maya.. o de sacar cuentas del Apocalipsis de San Juan... o de sumarle y restarle a las Centurias de Nostradamus. Poco importa que el Calendario Gregoriano, que tenga un error de cálculo de cuatro a cinco años (los estudios astronómicos, arqueológicos e históricos coinciden en que Jesús nació alrededor del año 5 a.C.) , que no sea universal ni estuviera en la mente de los mayas, los egipcios o los primeros cristianos. Menos aún parece importar que el para los judíos este (2011) sea el año 5772 desde la creación de la Tierra, mientras que para los musulmanes estamos en 1433 desde la Hégira y para los chinos en 4408 desde el ascenso de su primer Emperador...  lo queimporta es el calendario de occidente, porque occidente "es todo el mundo", a menos que sólo vaya a terminar la historia de los países que siguen el Calendario gregoriano (mientras que al mundo árabe le quedarán como 600 años más para llegar a su 2012). Lo importante es la certeza, la seguridad de que el fin está cerca y nosotros y no otra generación, seremos los privilegiados que lo podremos ver.

¿Por qué es tan grande la necesidad de presenciar el fin de los tiempos?

Respuesta: El fin del mundo es un acontecimiento demasiado importante como para perdérselo.  Además, promete ser espectacular (lluvia de fuego, muertos que salen de las tumbas) y mejor aún, es gratuito. Pero si con todo eso no  fuera suficiente, el Juicio Final  nos dará la oportunidad de ver quien tenía la razón si los ateos o los cereyentes, los ortodoxos o los de la Nueva Era, los católicos o los Calvinistas; los mayas o la ciencia moderna.

Lo importante es la plena claridad de que ahora sí, el mundo se acaba, tal como ocurrió en el año 1000, en 1900 y en el 2000. Y mientras aguardamos el día que los muertos se levantarán de sus tumbas, sólo queda especular si Atila todavía será hostil, si Voltaire será buen conversador o si Caruso se animará a dar un recital mientras hace fila para su juicio.


sábado, 29 de octubre de 2011

El Muerto Vivo


Busco... 
busco... 
no encuentro... 
ayúdenme... 
¿Quién soy?
¿un alma? 
¿un cuerpo? 
¿un espíritu?  
Mírame, 
mírame. 

Mírame bien 
y dímelo, 
dímelo. 

Dios 
¿Dónde estás?
ahora que estoy muerto...
 
Acércate.  
¿Por qué?
sabiendo que estoy muerto... 
¿porque me siento tan vivo?
Yo que soñé borrarme 
para siempre.  

Y ahora 
que mi conciencia huye 
¿Quién soy?
¿Quién soy? 
¿Qué hago?
 ¿Me entrego...
...a lo que siempre fui...
 ...a lo que siempre fui?  

La eternidad, 
el Dios que tanto he buscado, 
me abro al fin... 
¡Me abro al fin!
  
Me abro al fin... 
...me abro al fin. 

Es el parto...

 ¡Es el parto
 del universo! 
¡Del universo! 
¡Del universo!

Adanowsky

el universo.

Infografía: errores comunes en los disfraces de Halloween

Desde el viernes pasado hay fiestas de Halloween por todas partes. Si uno está en contra o a favor de festejar el Halloween, o si se prefiere preservar "lo nuestro" como (el Día de Muertos), o si se comparte la opinión de quienes afirman que hay que evitar las fiestas paganas, es un asunto aparte. 

Esto se trata de disfraces: ¿qué evitar si queremos ser el alma de la fiesta y en lugar de un alma en pena? 


viernes, 28 de octubre de 2011

Cómo elegir a un candidato

Comenzó la temporada de candidaturas. Las personas que desean ser tomadas en cuenta ya hacen movimientos, invitaciones y eventos para destacar y ser tenidos en cuenta por los líderes de sus partidos. Pero la elección de candidatos no es un asunto que deba interesar sólo a las élites de los partidos... de la misma forma que elegir a un buen jefe o a un buen director no es un asunto que importe sólo al dueño de la empresa... al final el público (los consumidores o los ciudadanos) vivirán las consecuencias de esa decisión y juzgarán si fue, o no, un acierto. 


Cómo se ejerce el poder es algo que debe interesarnos a todos, porque sufrimos, gozamos, padecemos o confiamos en las decisiones y la voluntad e quienes tienen poder. En las democracias nosotros damos el poder y ese poder se transforma en acciones que nos afectan a todos. La teoría política tradicional asume (o presume) que las decisiones de gobierno son esencialmente racionales; pero algunas corrientes más realistas (como la teoría de juegos) admiten que independientemente del grado de responsabilidad que tengan las personas, sus decisiones responden a una diversidad de racionalidades que no siempre son las de la lógica o el derecho. 


¿Cómo es esto posible? Bien, es así porque hay otras formas de racionalidad a las que toda persona responde, las cuales incluyen nociones personales sobre el deber, el honor, la fe, la decencia, el afecto y la necesidad de sentirse queridos  entre otras. De esta forma, una decisión puede ser estrictamente jurídica aunque no resulte justa o económicamente viable, mientras que otra decisión puede ser honorable o fiel a una norma religiosa, aunque al mismo tiempo resulte contraria al derecho o al orden público, por eso hay tanta controversia sobre las decisiones de los gobernantes, que son presionados por múltiples frentes que incluyen a su partido político, sus amigos, las personas que patrocinaron su campaña, sus referentes religiosos o académicos, sus adversarios políticos, la prensa, etc. 


Es imposible controlar qué factores serán determinantes para tomar cada decisión, pero eso no significa que seguir a un líder o votar por un candidato tenga que ser un salto al vacío: lo que sí podemos conocer es el historial, las relaciones, las camarillas y la experiencia previa sobre el desempeño de una persona. ¿El candidato fue un legislador irresponsable? No podemos esperar que cambie si lo hacemos gobernador o presidente. ¿El aspirante a dirigir la empresa tiene problemas con las drogas o acosa a sus compañeras? No esperemos que se rehabilite al obtener más responsabilidades. Una cita de Carlos Alberto Libiano C. lo ilustra con claridad: 


"Dele a una persona una tajada de poder y sabrá quién es esa persona de hecho. El poder, al contrario de lo que se dice, no cambia a las personas: hace que se revelen. Es como el artista a quien faltaban pincel, tintas y tela, o el asesino que, finalmente, dispone de arma. El poder sube a la cabeza cuando ya se encontraba destilado, en reposo, en el corazón. Como el alcohol, embriaga y, a veces, hace delirar, excita la agresividad, derrumba escrúpulos. Una vez investida de la función o cargo, título o prebenda, la persona se cree superior y no admite que subalternos contraríen su voluntad, sus opiniones, sus ideas y sus caprichos".


Así pues, piense cada quien en sus defectos y sus vicios, esos que prefiere no confesar y eso es lo que sería si tuviera poder; si estuviera en el lugar de su jefe o fuera el Alcalde. Al mismo tiempo, eso que es más criticable en nuestro político de confianza (o de desconfianza), en el Director de la empresa o el dirigente (político, religioso, moral, económico) de cualquier comunidad es lo que esa persona ya tenía dentro y se manifestó sin recelo al obtener poder. Si lo que se manifestó es bueno, hay ahí una persona noble; pero si lo que se manifestó es nocivo, darle más poder únicamente lo empeorará.




jueves, 27 de octubre de 2011

Izquierdas y Derechas

Una de las más famosas citas de José Ortega y Gasset se encuentra, según recuerdo en la presentación de una edición revisada de "La Rebelión de las Masas", que comenzó a publicarse en 1929 en un diario español y salió a la luz, en forma de libro, en 1937. La observación de Ortega y Gasset sobre la izquierda y derecha  no ha perdido su vigencia en ochenta años, tanto por su llamado de atención sobre la falaz simplificación de la identidad política, como por la ausencia de análisis sociales y estudios políticos serios, que analicen a las comunidades, el poder político y las relaciones entre ambos de manera serena, objetiva y distante de prejuicios.

En el presente la palabra "izquierda" sigue usándose como un autoelogio y la palabra "derecha" sigue arrojándose como un insulto, pero las veinte o treinta mil personas de este planeta que usan ambas palabras de esa forma se molestan poco o nada en explicar a los otros seis mil millones porqué consideran que ser de izquierda equivale a ser redentores de la humanidad y porqué estiman que ser de derecha equivale a ser opresores... también hace falta que expliquen por qué a quienes acusan de ser de derecha no acusan recibo de la clasificación, pero tampoco suelen entender el término, ni es de su interés hacerlo.  Es así, porque la comprensión de lo que hace naturalmente bueno a la izquierda, naturalmente malo a la derecha, mientras adscribe de manera igualmente natural a unas personas a la izquierda y a otras a la derecha, no pertenece al ámbito de las ideas, sino de la fe. Sí, de la fe de quienes creen en la izquierda y la derecha, con la misma convicción que quienes creen en el horóscopo, en las patas de conejo y en los productos milagro

Estoy divagando. Aquí va la cita de Ortega y Gasset:

“La misión del llamado intelectual es, en cierto modo, opuesta a la del político. La obra intelectual aspira, con frecuencia en vano, a aclarar un poco las cosas, mientras que la del político suele, por el contrario, consistir en confundirlas más de lo que estaban. Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil. Además, la persistencia de estos calificativos contribuye no poco a falsificar más aún la realidad del presente, ya falsa de por sí, porque se ha rizado el rizo de las experiencias políticas a que responde, como lo demuestra el hecho de que hoy las derechas prometen revoluciones y las izquierdas proponen tiranías. Cuando alguien nos pregunta qué somos en política o, anticipándose con la insolencia que pertenece al estilo de nuestro tiempo, nos adscribe a una, en vez de responder, debemos preguntar al impertinente qué piensa él que es el hombre y la naturaleza y la historia, qué es la sociedad y el individuo, la colectividad, el Estado, el uso, el derecho. La política se apresura a apagar las luces para que todos estos gatos resulten pardos. Es preciso que el pensamiento europeo proporcione sobre estos temas nueva claridad.”


Infografía: La Ouija

Las primeras ouijas aparecieron con la moda espiritista del siglo XIX y durante el siglo XX se fabricaron en masa para ser vendidas como juguetes. para las fábricas son sólo eso, juegos de mesa. 

Para los espiritistas son un medio para comunicarse con los espíritus (no necesariamente de humanos muertos). Para el Cristianismo las ouijas son un medio para ser engañados por el Diablo para perder la fe en la providencia y desplazarla hacia las prácticas adivinatorias, a las cuales el Cristianismo no concede crédito alguno. Para la psicología el funcionamiento de la Ouija también es un engaño, pero de la mente consciente, mientras que el inconsciente es liberado y se expresa a través de los mensajes que la misma persona manifiesta a través de la tabla, por lo que lo bueno o malo que suceda por usarla es un reflejo de lo bueno y lo malo que el usuario ya tiene dentro. Para los racionalistas la Ouija funciona a través de la autosugestión y niegan tanto su potencial adivinatorio como su función para comunicar este plano astral con cualquier otro. Para los físicos, la única manera que tenemos para avistar o demostrar la existencia de otras dimensiones es el gran Colisionador de Hadrones

En general nadie recomienda que los menores de edad, las personas fácilmente sugestionables, con problemas de personalidad, baja autoestima o en estado de depresión utilicen estas tablas (por la misma razón que tampoco se recomienda que porten una Colt, que beban Tequila, que se postulen para gobernar un país... y menos que hagan todas esas cosas al mismo tiempo). El motivo, es que, ya sea desde un punto de vista espiritual, científico o racional y sin importar que detrás de la Ouija se encuentre un espíritu, un demonio o el simple interés comercial, todos coinciden en que es una mala idea poner en manos de la gente cosas que les hagan revelar su lado oscuro. Las historias abundan y hay personas que sólo necesitan un pretexto para (elija cada quien la opción que corresponda a lo que crea que la Ouija provoca en las personas):

a) Ser poseídas,
b) Enloquecer,
c) Orinarse encima
d) Orinarse encima del vecino
e) Dejar salir todos esos pensamientos que reprimen aquellos a quienes les interesa tener una vida social,
f) Correr desnudos por la calle,
g) todas las anteriores, ya sea de manera simultánea o secuencial.

En conclusión, las consecuencias psicológicas, espirituales o materiales de jugar con ouijas hacen imperativo desaconsejar su uso. Hay más juegos de mesa para probar, algunos ayudan a desarrollar habilidades, otros a 
desarrollar el lenguaje y otros a desarrollar el pulso; la Ouija sólo parece que ayuda a desarrollar la psicosis. 

A continuación, algunos datos:


miércoles, 26 de octubre de 2011

Infografía: El cine de horror

Para acompañar las muy cercanas noches de Halloween, Todos los Santos y el Día de Muertos (los pragmáticos tienen la ventaja de celebrar las tres), aquí está una infografía que resume la genealogía del Cine de Terror. 


La realizó Beatrix G. de Velasco

martes, 25 de octubre de 2011

Cómo hacer una película de Terror

Casi es Noche de Brujas, o Halloween, o Día de Muertos, o Noche de Todos los Santos, o Samhain y una buena manera de conmemorar esta importante fecha es con una película de horror. 
en esta infografía se explican los detalles y el procedimiento para quien esté cansado de ver "Halloween" y "Saw" y prefiera hacer su propia película. 


viernes, 21 de octubre de 2011

¿El Fin de los Simpsons?

Otra señal del Apocalipsis: 21th Century Fox no está dispuesta a seguir aumentando el salario a los actores de voz que la interpetan  a Los Simpsons por más de dos temporadas, por lo que este longevo programa puede llegar a su final cuando concluya su temporada 23.
Los Simpsons se estrenó el 17 de diciembre de 1989 y durante la década de los noventa revolucionó el mundo de la animación, se convirtió en una referencia cultural  y sus personajes en íconos de la cultura Pop. Varias cadenas más lanzaron imitaciones y series inspiradas en Los Simpsons,  como "Reyes de la Colina", "Padre de Familia" y algunos más olvidables. 

Con el transcurso de los años a la serie comenzó una decadencia narrativa bastante natural al agotarse poco a poco los temas que podían abarcar el universo de sus protagonistas, aunque logró una primera década de buenas temporadas. Los siguientes diez años la serie sobrevivió por la reputación conseguida y la inercia del público, aunque la decadencia se profundizó ante la desesperación de Fox por darle continuidad a como diera lugar. Llegaron así las peores temporadas de la serie que logró un empujón de frescura con la película, pero no fue sufuciente para seguir con su caída.

Con todo, no se puede decir que la serie sea un fracaso: la serie aún es de las más vistas en la televisión estadounidense además de que se exporta a más de 100 países en 50 idiomas: estas cifras son un sueño para la mayoría de las series que se estrenan cada año.

El lanzamiento de "Los Simpsons La película" refrescó la popularidad de la serie, aunque los buenos capítulos tardaron algunos años más en volver. Así, a pesar de que las temporadas 19 y 20 representan un retorno a la calidad en los guiones de la serie, ésta no ha logrado recuperar la estimación de sus críticos; los más rigurosos, de hecho, consideran que sólo las tres o cuatro primeras temporadas son memorables. 

Ahora tampoco la cadena Fox apuesta mucho más por esta longeva serie. Si sus personajes hubieran continuado creciendo Bart tendría 31 años, mientras que Liza tendría 29 y Maggie  21. Marge y Homero, por su parte, rondarían los 55 o 56 años. Sorprende un poco que a pesar de que han transcurrido dos décadas los primeros capítulos de la serie no son una cápsula del tiempo; hay muy poco ahí de nostalgia noventera o desfile de modas de antaño (como sí ocurre, de hecho, con las mejores temporadas de Los Picapiedra y Scooby Doo). La vigencia de aquellas historias nos hace temer, como temía Quino de Mafalda, que siguen gustando porque plantean problemas que no han sido superados, porque el mundo que representan ha cambiado menos de los que nos gustaría. La diferencia es que, a excepción de Liza, Los Simpson no se proponen cambiar al mundo.

Sólo queda esperar que la serie se despida con la frente en alto y un regreso a sus mejores épocas. a muchos nos gustaría ver una película final o por lo menos un final espectacular, que libere a los personajes de tener la misma edad durante más de dos décadas.


jueves, 20 de octubre de 2011

Hoy no es un día cualquiera

Hoy no es un día cualquiera:

Esta mañana los diarios de todo el mundo informaron de la muerte de Muammar Gaddafi, ex líder Libio y figura emblemática del siglo XX aunque los funcionarios de su gobierno lo negaron horas después se difundió por la red un video que parece confirmarlo de manera bastante cruda.

Al mediodía, a través de un comunicado, la ETA anunció el fin de su estrategia de lucha armada. Enhorabuena por los vascos, por España y por todas las naciones que la integran.

11:11 El (nuevo) fin del mundo

Esto de anunciar, calcular y hacer documentales, libros y hasta refugios para sobrevivir al fin del mundo se convierte en una verdadera industria. Al paso que vamos las universidades incorporarán la materia de "Interpretación de Profecías I, II y II" en sus planes de estudio y algunas de ellas quizá hasta conviertan en tema en un Diplomado o de plano en un Doctorado. Eso sí que sería una  señal del fin del mundo.

Mientras ese día llega... si el mundo no se acaba antes, los agoreros anuncian que hay una fecha probable para el fin del mundo que se anticipa al solsticio de invierno de 2012; esta nueva fecha es el once de noviembre de 2011 (11:11), supongo que a las once de la mañana con once minutos. (11:11:11:11).

¿Cómo sucederá? Aseguran que el cometa Elenin (el mismo que iba a destruir la Tierra el pasado 27 de septiembre) no se desintegró, como asegura su descubridor, Leonard Elenin, sino que anda por ahí conspirando contra la humanidad, además de que realmente no es un cometa sino un agujero negro.  La especulación sobre lo que puede suceder si, en efecto Elenin sigue ahí, ya sea como cometa o como agujero negro es abundante, algunos hasta especulas que podría tratarse del mítico planeta Nibiru (también conocido con los agoreros nombres de "X" o "Némesis"). Pues bien, como el cometa (u hoyo negro, o planeta misterioso... o nave comandada por un ciborg con trastornos de personalidad) Elenin no se desintegró su proximidad a la Tierra puede tener una diversidad de consecuencias que incluyen desde un posible impacto hasta la inversión de los polos de la Tierra, la invasión de la atmósfera por una nube de gas tóxico y una contaminación microbiana.

Existe también una teoría conspiratoria que ofrece una explicación del por qué y cómo esta información ha sido ocultada por el gobierno de Estados Unidos.

Para no desperdiciar la oportunidad ese día se estrenarán una película de terror y una película dramática (aunque no sean la primeras con ese número en el título) y ha surgido un buen número de páginas web que tratan de dar una explicación al asunto; algunas de plano son apocalípticas, mientas otras consideran esa fecha parte del renacimiento espiritual que experimentará la humanidad muy pronto (y que aún sin pretensiones proféticas o ideas místicas realmente nos hace falta).

En realidad el atractivo de la fecha radica en que el once es un número capicúa, concretamente el primer número primo capicúa. Los capicúas son los palíndromos de los números y en este enlace los explican muy bien. 

Por si alguien aún está asustado, sólo hay que recordar que en el lejano año de 1111 (mil ciento once) no terminó el mundo ni la humanidad fue devastada por un cometa (los objetos del espacio sí pueden chocar contra nosotros, pero les da igual que año sea).

Conclusión: dudo mucho que algo suceda el 11:11, así que mi equipo contra un Apocalipsis zombie seguirá guardado.


miércoles, 19 de octubre de 2011

Por una democracia constitucional

Parece un cartita intrascendente, una lista de buenos deseos, un desplegado más de los abajofirmantes de siempre... O puede ser interpretado como una forma de presión por parte de algunos de los aspirantes a la presidencia para convencer a sus actuales oponentes de que es mejor unirse y formar una coalición (con alguno de los firmantes como candidato)... o en un sentido menos ambicioso, un intento de meter el tema de las alianzas políticas y coaliciones electorales en el debate de los medios y los ciudadanos sobre las elecciones de 2012, para ver si el público está receptivo y la idea "pega" entre los opinadores profesionales... Pienso que es mucho más que eso y sospecho que los firmantes se animaron a compartir el desplegado con sus rivales políticos porque tienen sospechas muy parecidas a las mías, me explico:

Desde la óptica de los fieles convencidos de algún partido o candidato este desplegado o cualquier pacto, alianza, acuerdo o lo que pudiera derivar de él carece de sentido, porque para un convencido los problemas del país, la ausencia de acuerdos, de acciones, de reformas y de soluciones es absolutamente responsabilidad de los oponentes, mientras que todo lo que hace y piensa o propone hacer (o dejar de hacer) su partido sería una casi mágica solución para la pobreza, el desempleo, el estancamiento, la violencia, el rezago educativo, etc.

Pero lo cierto es, si lo vemos desde fuera de los muros de la política, que la actual falta de soluciones y  la agudización de nuestros problemas deriva de una excesiva ambición y egoísmo en nuestras fuerzas políticas, que ha llevado a que se bloquee cualquier iniciativa o propuesta que presente el oponente aunque en su fondo se comparta y hasta se presente una similar para el adversario se vengue bloqueándola también, por mucho que se parezca a la suya.

La última vez que las distintas fuerzas políticas en México estuvieron de acuerdo en algo fue cuando hicieron la Reforma Electoral de 2007-2008 y cambiaron al Consejo General del IFE, lo cual no fue sino un acuerdo sobre las reglas para competir por el poder político y repartírselo de manera civilizada tras la experiencia electoral de 2006. Antes de ese acuerdo hubo otro en 1996, también electoral y también concentrado en los temas de la competencia política y el reparto del poder.

Parece que el reparto del poder es el único asunto sobre el cual tienen suficiente interés para llegar aun acuerdo. No hay suficientes incentivos para que los distintos partidos se pongan de acuerdo en materia laboral, económica, educativa, científica... lo que es peor, ni siquiera se ponen en acuerdo en que esos temas sean un problema: para los priístas las leyes laborales están perfectas tal y como ellos las hicieron hace siete décadas, para los panistas la sobre-tributación de las clases medias parece no existir y para los perredistas el problema de la inseguridad pública parece un invento del presidente (y antes vivíamos en un paraíso); de igual menara, mientras a los priístas les obsesionan los tabúes de la reelección y el nacionalismo, el PAN evita hablar o pensar en promover la ciencia y la cultura, en tanto que el PRD considera que el matrimonio entre personas del mismo género es una prioridad nacional por encima de, digamos, la necesidad de modernizar los servicios educativos y de salud para que cuesten menos y produzcan más.

El desplegado anticipa la posibilidad de discutir y tratar de establecer cuáles serán los temas que considerarán problemas, que considerarán prioritario y que considerarán atendibles para considerar su solución. ¿Eso es poca cosa? No; se están comprometiendo a trabajar para lo que se les paga y no para lo que esperan sus élites partidarias.

Un desplegado como este y acuerdos como los que propone son indispensables en un momento en el que los gobernantes ya sólo parecen atender sus temas de preferencia personal o política pro encima de cualquier consideración comunitaria. Y tiene una virtud mayor: reconoce que ver las cosas así nos dejó en este estancamiento en el que ya llevamos dos décadas.

Supongamos, por un momento, que a los firmantes del desplegado no les mueve otro afán que la ambición de gobernar este país. Este país no podrá ser gobernado de nuevo sin la coordinación entre las fuerzas que ahora son antagonistas. Mas aún, en este desplegado reconocen que si no existen algunos acuerdos elementales de civilidad durante el proceso electoral y una elemental idea en común acerca de la problemática nacional y los medios para resolverla quedará muy poco país para gobernar.

¿Dramático? Mucho.

En Nueva York, Londres y Madrid las gente toma las calles para exigir que gobiernen para todos y nos sólo para sus patrocinadores. Las empresas bursátiles especulan con los ahorros de cuentahabientes y trabajadores a los que endosan sus pérdidas mientras ellos se reservan las ganancias. Allá los ciudadanos comunes están definiendo sus prioridades y presionan para ser escuchados. En México la inseguridad, el desempleo, la inexistente calidad en la educación que imparte la SEP, entre ortos problemas, están ahogando nuestro presente y neutro futuro mientras los legisladores viajan por el mundo, negocian una nueva reforma política y tratan de dominar al árbitro electoral aunque eso cause la muerte de una institución. ¿Esperan que nada suceda?

Hace falta un poco de materia gris, hace falta gobernar con el hemisferio derecho y hace falta ser gobernados con ese mismo hemisferio. El desplegado no es una panacea, pero es una esperanza.:

Este es el desplegado "Por una democracia constitucional" que copio de la página de Sergio Aguayo Quezada:



"Quienes suscribimos este manifiesto tenemos distintas posiciones políticas y 
doctrinarias pero compartimos una firme decisión: consolidar la democracia 
constitucional en México para dar respuestas a las exigencias de justicia, equidad, 
desarrollo y seguridad.
En una democracia las ideas políticas nos hacen diferentes pero no nos hacen 
enemigos.  
Hemos construido el pluralismo democrático en el Congreso pero no en el gobierno. 
Debemos dar los pasos que faltan para superar esta contradicción y consolidar nuestra 
democracia constitucional.
El ejercicio del poder en la pluralidad implica la cooperación de las fuerzas políticas.
El Estado constitucional es un orden de libertades para los gobernados y de 
responsabilidades para los gobernantes.
Para consolidar la democracia constitucional es necesario que el Congreso y el gobierno 
funcionen de manera armoniosa.
Es necesaria una interlocución permanente y constructiva entre el Congreso y el
gobierno, porque ambos son órganos de la soberanía popular.
Queremos un sistema político que haga compatibles las diferencias propias de una 
democracia y las conductas cooperativas propias de una república.
El programa de gobierno debe contar con apoyo mayoritario de los representantes de la 
Nación.
Si ningún partido dispone de mayoría en la presidencia y en el Congreso, se requiere 
una coalición de gobierno basada en un acuerdo programático explícito, responsable y 
controlable, cuya ejecución sea compartida por quienes lo suscriban.
(Firman)
Sergio Aguayo
Jorge Alcocer
Daniel Barceló
Agustín Basave
Ricardo Becerra
Manlio Fabio Beltrones
Manuel Camacho Solís
Miguel Carbonell
Jaime Cárdenas
Cuauhtémoc Cárdenas
Lázaro Cárdenas Batel
Diódoro Carrasco
María Amparo CasarRolando Cordera
Lorenzo Córdova
Javier Corral
Santiago Creel
José Antonio Crespo
Gabino Cué
Denise Dresser
Marcelo Ebrard
Juan Ramón de la Fuente
Carlos Fuentes
Xóchitl Gálvez
Arturo González Cosío
José González Morfín
Miguel Ángel Granados Chapa
Pedro Joaquín Coldwell
Francisco Labastida Ochoa
Fernando Lerdo de Tejada
Sergio López Ayllón
Mario López Valdez
Luis Martínez
Patricia Mercado
Mauricio Merino
Jorge Montaño
Carlos Navarrete
Arturo Núñez
Francisco José Paoli
Federico Reyes Heroles
Armando Ríos Piter
Ernesto Ruffo Appel
Pedro Salazar
Diego Valadés
Jorge Volpi
José Woldenberg"

martes, 18 de octubre de 2011

"No más sangre". Pero...

No más sangre, estoy de acuerdo totalmente. Pero los criminales no son un invento de Felipe Calderón, estaban aquí antes de que él llegara, antes de que llegara Fox, Zedillo, Salinas... los criminales florecieron de manera lenta, pero sostenida; hasta podemos decir que fueron cultivados, cuidadosa, amorosamante, durante los años dorados del partido hegemónico, o quizá antes: desde la Revolución.

La Revolución Mexicana, como todas las revoluciones y como todas las obras humanas, compartió las virtudes y los vicios de quienes la hicieron. Entre las virtudes están la emancipación de los desprotegidos y el reconocimiento a los derechos fundamentales de los campesinos y los trabajadores. También dejó un gran legado, desde los corridos (que no se pueden comparar con la basura llamada "narcocorrido") hasta la comida portátil (los tacos, las quesadillas).

Pero también tuvo sus vicios: a final de cuentas se trató de una Revolución en gran parte auto-financiada mediante el robo y el saqueo. Los líderes revolucionarios eran al mismo tiempo mártires y asesinos, ladrones, salteadores de caminos. Ellos tuvieron más tarde la responsabilidad de gobernar y no todos pudieron cambiar sus hábitos y costumbres.

Abundan las historias de caciques que prosperaron a través del robo, el uso de la fuerza y el tráfico de influencias. que en sus territorios fueron señores de la vida y de la muerte como ahora lo son los jefes de la mafia. Hasta hubo presidentes de la República a los que la memoria y la historia les asignan papeles más próximos a Nerón o a Calígula que a un jefe de Estado del siglo XX.

La culpa no es sólo de un partido, sino de toda una nación que lo dejó crecer, prosperar... y lo sigue permitiendo. 

Lo más importante aquí es que la propuesta de parar esta guerra, de dejarlos en paz no hará que desaparezcan, sólo hará que sigan "trabajando" con tranquilidad y a plena luz del día. No se trata de dejar de molestarlos para que ya no maten gente por la calle. Eso lo han hecho siempre.

Pactando con el narco la firmaLa sangre no dejará de derramarse si los dejamos en paz, dejará de derramarse si ellos nos dejan en paz a nosotros. Tampoco se trata de negociar con ellos, pues para ellos la única forma posible de negociar es la extorsión el chantaje, la amenaza o la muerte. Se trata de acabar con su impunidad y la impunidad de quienes les protegen. Se trata de que cada vez se derrame más su sangre que la nuestra, para que finalmente no se derrame ni la suya ni la nuestra.

Por que la nuestra, la de la gente común, lleva un siglo derramándose, la única diferencia es que antes no salía en las noticias, sólo el Alarma! informaba de ella y le tomaba fotos. Antes no le importaba al gobierno y antes no había opositores al gobierno que llevaran la cuenta para reclamar por ellos.

Cuando otros tengan la presidencia, o cuando se deje de molestar a los criminales ¿quien llevará la cuenta de los muertos?
La ofertahttp://lapulgasnob.blogspot.com/2008/09/la-oferta.html

lunes, 17 de octubre de 2011

La sospecha




LA SOSPECHA

Un hombre perdió su hacha; y sospechó del hijo de su vecino. Observó la manera de caminar del muchacho –exactamente como un ladrón. Observó la expresión del joven –idéntica a la de un ladrón. Observó su forma de hablar –igual a la de un ladrón. En fin, todos sus gestos y acciones lo denunciaban culpable de hurto.

Pero más tarde, encontró su hacha en un valle. Y después, cuando volvió a ver al hijo de su vecino, todos los gestos y acciones del muchacho le parecían muy diferentes de los de un ladrón.

Lie Zi