domingo, 31 de octubre de 2010

Camas de Amor eterno


Camas de Amor Eterno, con versos de Jorge Manrique, es una escena de la película "Los caifanes".

Una divertida reflexión sobre la inmensidad de la Muerte y la brevedad de la Vida.

sábado, 30 de octubre de 2010

La Bruja

Para las Brujas en su Día.

Con harto cariño: La Bruja, un son veracruzano en versión Huapango

Danza Macabra

La Danza Macabra es una alegoría de la Muerte como destino inevitable que se pintó con profusión durante la Edad media.

Esta idea ha inspirado algunas excelentes obras artísticas: la escena Final de El Séptimo Sello es una Danza Macabra.


En la Música, Camile de Saint-Saënz compuso este poema sinfónico en el que la Muerte toca el violín:


jueves, 28 de octubre de 2010

El Ángel de la Muerte



Azrael es el Ángel que da paz a las personas cuando llega el momento de su muerte. El Ángel que se talla en algunas lápidas o sobre los sepulcros es Azrael.



Abbadón es el Ángel del Abismo que encadenará al Mal durante mil años. Es también el que ejecutó las plagas que el Señor arrojó sobre Egipto para liberar a su pueblo. Joseph Limona hizo una bella escultura de este Ángel para un cementerio de España. 





Un par de datos que la mayoría desconoce: 


1. Azrael y Abbadón pertenecen a la tradición rabínica. No tienen relación con la Santa Muerte, que es una representación de Mictlantecuhtli.


2. El culto a Muctlantecuhtli, en su forma antigua o moderna jamás desapareció. Se extendió en los finales del siglo XX, pero quien busque lo podrá hallar en cualquier otra década de ese siglo y los anteriores. 



miércoles, 27 de octubre de 2010

El día de Muertos: Orígenes y Cultos

El décimo mes del calendario mexica celebraba el Xocotlhuetzin, la caída de los frutos y el hueymiccailhuitl, la fiesta de los difuntos que presidía el Dios Xiuhtecuhtli... a los aztecas les gustaban los diseños y las palabras complicadas.


Al llegar los españoles a estas tierras, la fiesta de los Muertos se fusionó con la de los Fieles Difuntos, establecida en el siglo X por San Odilón, abad de Cluny, para orar por las almas de los difuntos. El Día de todos los Santos, por su parte, conmemora el sacrificio de los mártires anónimos que se sacrificaron en tiempos de la Iglesia Primitiva y fue celebrado de manera solemne durante el siglo VIII por el Papa Gregorio III, aunque se conocen antecedentes de esta celebración desde el siglo IV.


La fecha elegida para esta fiesta estuvo originalmente consagrada al Samhain por los celtas y más tarde por los druidas entre el 5 y el 7 de noviembre. El Samhain  conmemoraba a los ancestros y correspondía a la celebración del año nuevo celta que marcaba el comienzo del ciclo agrícola. Durante el Samhain, los celtas hacían balance de la cosecha y la celebraban con la fiesta más importante del año, a la que acudían como invitados los antepasados que con su esfuerzo habían dado comienzo a esa prosperidad. 


Halloween es una forma de sincretismo, que resultó de fusionar los ritos celtas con la víspera de Todos los santos (All Hallow's Eve). No parece raro que la celebración de los frutos y la cosecha estuviera vinculada a los ancestros pues éstos eran considerados protectores de la familia o la tribu. 


La fecha para recordar a los mártires (los fundadores de la Iglesia, equivalentes a sus ancestros) y para orar por los difuntos (equivalente a la celebración que hacían los celtas y los aztecas) se eligió para sustituir al Samhain, de la misma forma que varios santuarios de la cristiandad se erigieron en sitios importantes del paganismo. El pasado no se borró del todo, pues en Europa persistieron a través de los siglos y hasta el presente las ceremonias druídicas, mientras que en México persistió el convencimiento de que en el Día de Muertos los antepasados realmente asisten a convivir con los vivos (por eso se les colocan ofrendas y altares). 


En las últimas décadas la secularización de la sociedad ha derivado, entre otras consecuencias, en un resurgimiento del paganismo, asociado a la pérdida de trato preferencial de los estados nacionales hacia las iglesias cristianas, por lo que cultos y prácticas que habían permanecido reservadas o se practicaron durante siglos de manera clandestina, ahora resurgen, ante la preocupación de varias o la mayoría de las comunidades cristianas.  


Lo que ahora tenemos son en realidad una diversidad de fiestas entre las cuales, se recupera de manera abierta el reencuentro con los muertos del Samhain celta y el Día de Muertos mexicano, sin perder las formas de sincretismo que dan forma al mundialmente celebrado Halloween (en el que se conmemora el contacto entre el mundo de los vivos y el inframundo con sus diversidad de criaturas y seres, representado por los disfraces, leyendas y canciones que se ven esos días por las calles. 


Entre todas ellas, las conmemoraciones de Todos los Santos y los Fieles Difuntos permanecen como fiestas centrales del cristianismo dedicadas a conmemorar a los mártires fundadores y la oración por las almas de los fallecidos. La pérdida de su exclusividad como fiestas públicas es una oportunidad para que cualquier persona identifique lo cristiano y lo pagano para elegir de manera informada el sentido espiritual que dará a estas fiestas. 






martes, 26 de octubre de 2010

Los Dioses de la Muerte

Los Dioses de la muerte son también Dioses de la vida.


La historia de la civilización comenzó en las tierra del Norte de África y la Medialuna fértil, sujeta a los ciclos estacionarios y las crecientes de los ríos. La naturaleza florecía, moría y resucitaba de nuevo año con año.

Tammuz, el Dios de la fertilidad de Babilonia descendía al inframundo durante la mitad del año y volvía a la tierra  en el equinoccio de otoño. Su culto traspasó los milenios a través de pueblos como los sumerios y los griegos, quienes lo conocieron como Adonis.

La hermosa Ereshkingal y Nergal y son la pareja de dioses que gobernaron el inframundo para los sumerios y los acadios. A pesar de que Nergal es un Dios de destrucción y enfermedad, al lado de Ereskhingal protagoniza una historia de amor, con desdichas, alegrías y un grato desenlace.

Anubis fue el Dios egipcio que resucitó a Osiris y le ayudó gobernar sobre los Dioses. Anubis fue el Señor del inframundo que presidía el juicio de los muertos y hacía efectivos los sortilegios amorosos. Si cabeza era negra, el color de la tierra fértil, la putrefacción y la resurrección.

Los Persas no veneraban al Señor de la muerte y la destrucción, pues lo consideraban enemigo de Omruz y de todo lo bueno. A pesar de odiarle, los persas consideraban que los eventos cíclicos en la naturaleza  (noche-día, putrefacción-fertilidad, muerte-nacimiento...) provenían de la lucha entre el bien (la vida) y el mal (la muerte). Algunos sacerdotes creían que el Señor del mal había sido creado para aumentar la gloria del Señor del bien y que éste contara con un enemigo al cual combatir. Le llamaban Mamira para evitar pronunciar su verdadero nombre. Para los Persas era claro que la muerte no representaba un final, sino un principio, pues creían en la vida después de la muerte y en la victoria final de Omruz.

Hades y Perséfone gobernaban el Inframundo y sus distintas regiones (los Campos elíseos y el Tártaro). Hades no era la Muerte, sino el señor de los muertos, por lo que no se consideraba malvado o cruel, auqnue se temía al destino que él representaba. Perséfone, su consorte, pasaba la mitad del año en el Erebo y el ciclo de sus estancias entre el cielo y el inframundo daba origen al ciclo de las estaciones: cuando Perséfone acompañaba a su esposo la tierra moría y llegaba el invierno; cuando se apartaba de él, la vida florecía de nuevo y comenzaba la primavera.

Los celtas veneraron a Morrigan, Diosa de la Guerra, la destrucción y la fertilidad. Morrigan tiene tres personalidades: virgen, madre y viuda y es señora tanto de la muerte como del amor, de la guerra y de la resurrección, de la violencia y de la pasión.  Algunos historiadores consideran que el origen de Morrigan está en el culto a Anu, uno de los más antiguos de los que se tenga conocimiento, aunque en el ocultismo se considera que Morrigan es Lilith.

Existen algunas semejanzas entre Morrigan y Freyja la Diosa escandinava del amor, la fertilidad, los partos, además de la guerra y la muerte. Odín era el Dios de la muerte gloriosa y los guerreros que caían combatiendo podían asistir a su banquete. También para ellos la muerte representaba un comienzo.

También los aztecas creían en un Inframundo gobernado por una pareja: Mictlantecíhuatl y Mictlantecuhlti. para los el Mictlán no era el único destino de los muertos, pues si éstos caían en batalla podían tomar el Camino de sol o si morían al nacer podían ir al Chichihuacauhco.

Finalmente, para los cristianos la muerte es una ausencia de Dios que deriva de la desobediencia que aparta a los humanos de la gracia. Para la teología católica en particular, lo que conocemos como muerte es en realidad un estado temporal que corresponde a la espera del juicio final, cuando los hombres y mujeres de todos los tiempos se levantarán de sus tumbas para ser juzgados.

Estoy Mal

jueves, 21 de octubre de 2010

Dicen que la muerte

Se dice que en México hay una vasta cultura de la Muerte. Se dice también que en México más que temerle, se ríe a su lado, se baila con ella y se le hacen canciones. Tal vez todo esto sean un montón de mitos alimentados por ese asqueroso estereotipo del mexicano como charrito con guitarra y botella de tequila.

Por fortuna, este país es mucho más que eso: Si se le canta a la Muerte debe ser por una necesidad que, como tantas cosas, resulta incomprensible para los anodinos académicos pues, la muerte, como la vida, no se explica.

Vivamos nuestra vida y nuestra muerte, bebamos de sus fuentes y sintamos el calor del sol mientras no haya tierra que nos separe de su luz.

Escuchemos una de las mejores canciones sobre la Muerte, de la voz y la inspiración de Rockdrigo González:




Jorge Negrete - El ahijado de la muerte

domingo, 17 de octubre de 2010

La Muerte huasteca

Comenzaré la semana con una canción sobre la Muerte más alegre: es un huapango y lo interpreta Armonía Huasteca.




La muerte me anda buscado
Para poderme llevar,
Para poderme llevar
La muerte me anda buscando.

Pero como ando en fandango
Muy fácil me va a encontrar,
Voy a tocarle un huapango
Para verla zapatear.

La muerte es aprovechada
Yo no me quiero morir,
Yo no me quiero morir
La muerte es aprovechada.

Me enseña terrible cara,
Me dice te vas a ir,
Calaquita no seas mala
Déjame otros días vivir.

Cuando se me llegue el día
No quiero que estén llorando,
No quiero que estén llorando
Cuando se me llegue el día.

Yo quiero que haya alegría
Cuando me estén sepultando,
Y mucho agradecería
Que me tocaran un huapango.

This Profane Finality

La obscura música de Sopor Aeternus and the Ensemble of Shadows es una magnífica muestra de música gótica. Escuchar a Sopor Aeternus es como contemplar un Tarot y aventurar un viaje por el amor, el humor, la noche y el viento en compañía de la Muerte.

viernes, 15 de octubre de 2010

La Muerte en persona





Estamos tan acostumbrados a ver la muerte representada como una persona que ya nadie se pregunta cómo es que una idea tan abstracta, llegó a ser personificada.

Es verdad que los elementos, los fenómenos y hasta las virtudes han sido representados como seres desde los tiempos más remotos; también lo es que hay cualidades y defectos que llegan a ser personificados, pero esto se entiende porque hay personas que son recordadas precisamente por esas cualidades a un grado legendario: Ricardo Corazón de León el valor, El Cid la lealtad, Casanova la seducción, Nerón la arrogancia, etc. Pero la muerte es algo que no se podría identificar como una persona a menos que, como Phillip Pulman consideremos que cada uno de nosotros pasa la vida, sin saberlo, acompañado de su propia muerte.

Como fenómeno y acto (¿si morir no fuera una acción como podría ser un verbo?) es más sencillo comprender que casi todas las mitologías vincularan la muerte o el destino de los muertos a una deidad. Hay Dioses, Diosas, Ángeles y Hadas de la muerte, pero también hay una imagen universal de la muerte como entidad. La diferencia es importante: No es lo mismo Hades, el Señor de los muertos que habita en la morada del mismo nombre que Tánatos (la muerte tranquila) y las Keres (una por cada forma de muerte violenta). La Muerte como SER es distinta e independiente de los actos de los dioses, tanto que hasta algunos de ellos llegan a morir. Y sin embargo, no es Dios ni se le considera en mitología alguna como un ser superior a los Dioses.

La muerte es más un mensajero, un guía o un guardián que una deidad con plenos poderes. Así son las misiones que cumplen Azrael y Abbadon para los hebreos, Mordad para los persas, Tánatos, las Keres y las Moiras para los griegos, Iama para los Induístas, las Banshees para los antiguos irlandeses, Hela para los escandinavos, Enma para los japoneses o la Santa Muerte para muchos mexicanos del presente. Algunas de estas figuras son universales: La Banshees, como la Llorona anuncian la muerte y la destrucción; Caronte, Tánatos y Azrael cumplen la misión de llevar a los muertos al más allá; las Banshees, la Santa Muerte y en sus representaciones modernas Enma, son femeninas y con frecuencia hermosas.

A pesar de todo, no siempre es solemne: la muerte del Séptimo Sello juega ajedrez y tiene un humor siniestro (¿Cual otro podria tener?);  la Catrina canta, baila y ríe; Enma Ai es obscura y fatal aunque parezca una niña. En la Danza Macabra la muerte se lleva a todos, sin distinción, de una forma alegre, entre música y bailes.

A la Muerte se le teme pero también se le estima, pues iguala a ricos y pobres, a hombres y esclavos, a hombres y dioses. Se le imagina severa, pero gentil; unas veces triste y casi siempre indiferente ante el significado de su misión que en todas las mitologías realiza con un pulcro profesionalismo.

Llena de virtudes y belleza el único defecto de le Muerte es que las noticias que trae no suelen considerarse buenas. Aunque vez lo sean y nuestro apego a este mundo material sea un error; lamentablemente, quienes han ido con ella no acostumbran volver para contarnos sus experiencias. Mientras esto siga así, la hermosa, alegre y profesional muerte seguirá pareciéndonos letal.

Danse Macabre

Bresso

Más sobre la muerte. Lacrimosa habla del amor como de la muerte, de la muerte por amor, del amor como forma de muerte. También es una hermosa expresión de metal gótico.

Este no es el video oficial, pero además de los títulos tiene bastantes imágenes de arte obscuro.

   

jueves, 14 de octubre de 2010

Where The Wild Roses Grow


Continúo con la Música y la Muerte.



They call me The Wild Rose
But my name is Elisa Day
Why they call me it I do not know
For my name is Elisa Day

From the first day I saw her I knew she was the one
As she stared in my eyes and smiled
For her lips were the colour of the roses
That grew down the river, all bloody and wild

When he knocked on my door and entered the room
My trembling subsided in his sure embrace
He would be my first man, and with a careful hand
He wiped at the tears that ran down my face

On the second day I brought her a flower
She was more beautiful than any woman I'd seen
I said, "Do you know where the wild roses grow
So sweet and scarlet and free?"

On the second day he came with a single red rose
He said: "Will you give me your loss and your sorrow?"
I nodded my head, as I lay on the bed
"If I show you the roses will you follow?"

On the third day he took me to the river
He showed me the roses and we kissed
And the last thing I heard was a muttered word
As he knelt above me with a rock in his fist

On the last day I took her where the wild roses grow
And she lay on the bank, the wind light as a thief
As I kissed her goodbye, I said, "All beauty must die"
And lent down and planted a rose between her teeth

Per Pietá






Continúo con la Muerte ahora que las cosechas se acercan.

El pensamiento de la muerte ha dado buenos frutos en la música; en las próximas semanas y hasta el día de muertos continuaré con este asunto.

Esta canción es del OST de Gunslinger Girl y canta Harada Misumi.

La muerte, en blanco y negro



Todos moriremos, la mayoría de nosotros desconocemos como y cuando será. Esta incertidumbre sobre lo inevitable da consuelo y esperanza a muchos; consuelo, porque les conforta pensar que ocurrirá en mucho, mucho tiempo; esperanza, porque confían en que será de alguna manera idílica: sin dolor, en una cama, rodeados de nietos, amigos y admiradores... es común escuchar que la gente desea que ocurra sin dolor, si es posible de un infarto fulminante, preferentemente al final de una vejez tranquila y saludable.  El hedonismo de la muerte. 


Las personas temen a morir tras una larga y penosa enfermedad (el cáncer es mencionado en forma recurrente), pero sobre todo les da pavor la perspectiva de una muerte violenta, por más rápida que pueda ser. Se teme a los delincuentes, los ladrones, los asesinos y las balas perdidas; se teme a las altas velocidades en automóvil, pero , sobre todo, prevalece el temor a volar ante la imagen de un accidente de aviación en donde los  restos queden esparcidos en un área de varios kilómetros, carbonizados y mezclados con los de gente de alguna raza o ideología que les desagrada. 

Hay también una cantidad de personas que temen morir mientras duermen (ver la oración para antes de entregarse al sueño), ya sea porque les atemoriza que la muerte les tome desprevenidos, porque durante el sueño uno queda indefenso ante eventualidades como un terremoto o un incendio (entre otras posibles), porque entrar en el sueño es introducirse en un mundo en que todo está fuera de orden y ajenos a nuestra voluntad (como si fiuera distinto cuando estamos despiertos) o una combinación de todos los anteriores. 

Para la intranquilidad de todos, ni los accidentes de avión, ni los de auto se encuentran entre las cinco causas de muerte más comunes en el mundo; pero sí figuran los infartos (buenas noticias para quienes anhelan una muerte rápida e indolora), distintas formas de cáncer, así como los trastornos derivados de la diabetes mellitus. 

En un país como México, es más peligroso llevar una vida sedentaria y "segura" que viajar en avión o tomar el automóvil para conducir de la Ciudad de México a Tijuana (que no es poca cosa): mueren más personas a causa del cigarro, la coca cola y los tacos al pastor que por balas perdidas, aviones averiados, o conductores borrachos. 

Un par de datos más en este campo, son que ponerse el cinturón de seguridad reduce el riesgo de muerte en más de 70 por ciento y ponerse el casco en una motocicleta reduce el riesgo en más de 90 por ciento... menciono esto porque en este país abunda la gente a la que incomoda usar estas cosas y viven seguras de que nada les pasará, cuando son precisamente ese 30 por ciento de pasajeros (o conductores) y ese 10 por ciento de moteros los que terminan tirados en el pavimento integrando la estadística de fallecimientos.

Una condena a muerte puede hacer desdichados los últimos días de cualquier reo, pero en varios estados de EEUU garantiza una muerte tranquila e indolora, mucho más que las víctimas del crimen o las muertes comunes por enfermedad. Conocer la hora y el lugar no es necesariamente tan malo, pero tampoco es tan remoto como la mayoría piensa: el hospital de mayor confianza (o el más cercano), la ducha, el sofá y la cama en la que dormimos cada noche son los lugares de muerte más comunes, aunque la edad aproximada varía según el país y los hábitos (o vicios) de cada quien.  

Se antoja más peligroso huir de la muerte que buscarla: una vida hedonista deriva en más dolor y enfermedad que una dedicada a los viajes o los deportes extremos; una existencia sosa y aburguesada tampoco está extensa de peligro y el anhelo de fallecer después de una larga vida representa un conjunto de riesgos que le quitan todo lo idílico que puede tener esta imagen. 

Al final,parece que lo más sensato es dejar de tener miedo, subir una montaña, comprar una motocicleta y tener listo el testamento, aunque sólo se tengan 17 años y la única posesión sea una bicicleta (los parientes pelearán por ella, no lo dudes). La vida no se hará más larga ni más corta, pero al menos resultará más interesante y ocupados en vivir dejaremos de pensar en el obscuro e incierto escenario de la propia muerte: lo único seguro es que llegará. 

miércoles, 13 de octubre de 2010

The Thrill Is Gone

Después de mucho pensar, decidí que una buena canción no necesita explicaciones, sólo hay que disfrutarla: